23 diciembre, 2024

Muchas personas quizás nos preguntamos a diario y cada vez más como nos veremos a futuro cuando seamos viejitos, tal vez es una respuesta que está al alcance de nuestra mano o al alcance de nuestra etapa laboral.
Cuando hablamos de sello, si bien cuenta con varios significados nos referimos a la marca o impresión que puede llegar a dejar las enfermedades laborales (que son justamente enfermedades o patologías derivadas pura y exclusivamente por el trabajo). Sellos que puede dejar marcado a un empleado por diferentes motivos y causas.
Si bien contamos con leyes que exigen coberturas para los empleados (la ley 24.557) que tiene por manifiesto prevenir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, no excluye la inexistencia de estas ya que no garantiza la plenitud y la buena salud de por vida, pero si lo que logra o intenta lograr es minimizar cualquier factor de riesgo laboral que lleve a esta enfermedad profesional o minimizar factores de aceleración y agravación de una enfermedad leve tratando de impedir que termine en una enfermedad profesional.
Las enfermedades profesionales y este sello irreversible me lleva a querer investigar y de alguna manera volcar la experiencia propia de varios ex trabajadores y poder “corroborar” si en la mayoría de los caso se cumple el lema de esa marca para el resto de sus vidas y si realmente la LRT sirvió de ayuda o de alivio.
Ahora bien haciendo un pequeño recorrido por mi entorno social pude tomar referencia y testimonio de distintos ex empleados que me han manifestado y resumidamente comentado de sus empleos, cuantos fueron los años trabajando para una misma empresa u organización, sus labores, sus responsabilidades, como fueron sus años laborales a nivel salud y la conclusión a donde nos lleva esta entrevista, que es, si obtuvieron o finalizaron con una enfermedad profesional o enfermedad agravada por malas condiciones del trabajo.
Comenzamos con el testimonio del señor PAEZ HUGO de 60 años. Ex empleado de la construcción (mampostería estructural) quien ha trabajado para la misma empresa durante 20 años en el mismo puesto de trabajo. Los horarios laborales diarios eran 9 hs de lunes a viernes. Este mismo afirma a ver recibido durante su periodo laboral materiales de prevención y charlas de capacitación laboral.
Durante esos 20 años hace solo una única consulta a la ART por accidente In-Itinere (del trayecto trabajo a la casa) por el cual recibe buena respuesta de la ART. Se reintegra al empleo en el mismo puesto. Al terminar sus años laborales definitivamente concluye con una buena salud como la actualmente.

Próximo testimonio PEÑA JUAN ANTONIO de 74 años. Ex empleado de fábrica PORCELANA ARMANINO Y SUPER CEMENTO. Quien ha trabajado en el sector de pintura y arenado, mantenimiento de maquinarias y por últimos en portería. Años trabajados 35, horas laborales diarias 12 hs de lunes a lunes. Este mismo afirma a ver recibido en los años laborales elementos de prevención y charlas de capacitación. Revisiones medicas cada 2 años. Consulta a ART por accidente en lugar de trabajo por el cual lo cambian de puesto derivándolo a portería por disminución de sus capacidades. Conclusión actual estable solo algunas secuelas de artrosis e hipertensión.
Tercer entrevistada la señora ZELIKA DEL CARMEN GODOY de 70 años de edad. Ex empleada de GRANJA ELDER (faena de pollo, apartado de menudencias). Quien trabajo en el mismo puesto de trabajo durante 15 años y el promedio de las horas trabajadas eran de 12hs a 13hs de lunes a viernes. La ex empleada afirma NO haber recibido charlas de capacitación obteniendo POCOS RECURSOS para evitar accidentes laborales y enfermedades profesionales. Consulta a la ART por derrame interno. Chequeos generales negativos. Conclusión salud muy mala actualmente en tratamiento por las articulaciones, reuma desgaste de extremidades Oseas causados por repeticiones constante en su sector de trabajo.
Ultimo testimonio el señor PAEZ FRANCISCO de 76 años. Ex empleado de frigorífico. Según este ha trabajado para la misma empresa durante 18 años, horas diarias promedio de 8hs a 12hs de lunes a viernes. Labor del empleado cargando media red, entrada y salidas a las cámaras frigoríficas, constantemente haciendo fuerza y levantado peso. Este ex empleado afirma que durante los años transcurridos no han contado con charlas de capacitación y pocos materiales o elemento de protección y prevención. Asistió a su ART solo por hipertensión, dándole esta misma 2 días de reposo. No contaban con revisión médica ni chequeo alguno. Actualmente se encuentra en malas condiciones de salud afectado por artrosis en sus extremidades inferiores (piernas y cadera) impidiéndole caminar correctamente.
Hasta aquí el testimonios de estos cuatros ex empleados. Las condiciones en que cada uno se encuentra y como han sido sus años de trabajo.
Como podemos observar en cada caso cuentan con un mismo objetivo pero con distintos resultados. Si bien el objetivo era cumplido por los cuatro ex empleados (cumplir con sus obligaciones para recibir sus sueldos), los resultados o las condiciones en que se encuentran de salud no son similares. Se ve reflejado a simple viste en los últimos dos casos la repercusión que tuvo la falta de la aplicación de la Ley de Riesgo de Trabajo.
Formando así un camino que nos conduce a un solo punto determinado. Las malas condiciones de salud.
Hasta aquí podemos ver a simple vista como el incumplimiento de la ley lleva a los empleados a portar un sello y en este caso acompañan a estos ya jubilados por el resto de sus vidas y hasta fines d la misma. Sello que son justamente las ENFERMEDADES PROFESIONALES. Dejando en ellos por negligencia tal vez o falta de interés quizás de sus empleadores un SELLO IRREVERSIBLE…

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