Un buen vendedor se destaca por su actitud. Hay tres áreas generales en las que un vendedor debe estar entrenado para poder triunfar: operaciones, habilidades de venta y conocimiento del producto, centrándose y uniéndose en la buena voluntad. Cada área apoya a la otra. Sin competencia y habilidad en cada área, el vendedor no será capaz de sobrevivir en el piso de ventas.
La buena voluntad es la fuerza motivadora interna de un vendedor, si está dispuesto a triunfar es infinitamente más probable que alcance su meta nuestro objetivo.
Objetivo: convertir compradores en cada “mirador” en el local.
Hay que venderle a cada cliente. Nunca se congregue en el salon de ventas con otros vendedores, el cliente es siempre la prioridad. Mantenga sus problemas personales fuera del salón de ventas, sus clientes merecen lo mejor que usted pueda ofrecerles. Nunca prejuzgue a los clientes por su apariencia La clave es cerrar una venta con cada cliente que entra a su local sin permitir que su primera impresión lo distraiga.
Pasos a seguir
Utilice palabra para expresarse, no para impresionar.
Mantener siempre un lenguaje simple y comprensible.
Si necesita utilizar palabras específicas, asegúrese de explicarlas al mismo tiempo.
Nunca interrumpa a sus clientes, a los clientes les gusta sentirse importantes. Y lo son. Y todo lo que diga también lo es.
Mantenga siempre un aspecto profesional
Venda toda la mercadería con entusiasmo. Lo que importa es lo que el cliente quiere y no lo que a usted le gusta o piensa que es mejor.
Igual que un arquitecto diseña un edificio comenzando con los cimientos y edificando hacia arriba, usted empleará una secuencia lógica de pasos para convertir clientes potenciales en compradores.
No importa cuántas veces haya mostrado un producto, o lo aburrido que le parezca. su demostración debe ser tan fresca y entusiasta como la primera vez.
El conocimiento del producto nos beneficia porque: ahorra tiempo, permitiendo cerrar la venta más rápido. Facilita poder ofrecer productos adicionales. Incrementa la confianza en uno mismo y la del mismo cliente. Podrá satisfacer mejor las necesidades o requerimientos de los clientes. Le permite responder preguntas técnicas y objeciones. Estará al tanto de la llegada de nuevos artículos. Podrá encontrar rápidamente los que los clientes le pidan.
Las claves para el éxito son la organización y la preparación.
Abrir la venta: Eliminar la resistencia del cliente, establecer una relación de persona a persona en vez de una relación vendedor-cliente.
La investigación: Cuanta más información obtenga acerca del cliente, mayor capacidad tendrá para ayudarlo a elegir el producto adecuado y vendérselo. Además, mayor será la posibilidad de sugerirle un adicional incrementando así el monto de la venta.
Cerrar la venta: después de una buena demostración el cliente tiene su mente abierta a comprar. En ese momento los vendedores profesionales asumen que el cliente comprara y por lo tanto, cierran la venta. Cerrar la venta es el paso lógico de una buena presentación.