17 noviembre, 2024

El alojamiento es uno de los segmentos más importante de la Industria de la Hospitalidad y surge  como consecuencia de los primeros viajes realizados por las personas en la antigüedad. Desde esos tiempos el hombre ha tenido la necesidad de desplazarse con fines comerciales y de intercambio, los viajes podían ser muy extensos por lo que necesitaba alojarse en algún sitio cercano a las rutas que ellos transitaban.

Así comienzan a instalarse los primeros alojamientos, ubicados al costado de la ruta, eran de estructura precaria pero ofrecían cobijo y un plato de comida. Con el tiempo se agregaron otros servicios, tales como cambiar los caballos cansados por unos frescos, se crearon pensiones privadas en las cuales ofrecían alojamiento, servicio a las habitaciones y comidas, además de la existencia de fondas, tabernas y restaurantes situados en lugares estratégicos donde se concentraba la gente, al principio al costado de las rutas y con el pasar de los años, fueron desplazándose a las cercanías de las estaciones y luego de los aeropuertos.

Los factores desencadenantes de la evolución de la industria fueron la estabilidad económica, los avances tecnológicos en el transporte, primero con la creación del ferrocarril en 1825 y luego con la aparición de los vuelos comerciales en 1958, los cambios en las condiciones sociales, la evolución misma del hombre y sus necesidades de consumo.

En la actualidad, los Alojamientos son muy diversos, no todos ofrecen los mismos servicios, no tienen la misma ambientación y tampoco fueron construidos por las mismas razones, cada uno se enfoca en atraer grupos específicos y diferentes de personas, pero lo que tienen en común es el propósito de extender el espíritu de la hospitalidad a los huéspedes que pernoctan en ellos.

Éstos se clasifican en función a su tamaño, servicios ofrecidos, precio, tipo de huésped (negocios o placer) y tipo de hotel (lujo, económico, estancia prolongada) y permiten al futuro huésped la elección del tipo de alojamiento que más se adapte a sus necesidades.

En resumen, el alojamiento busca cumplir con las expectativas del cliente, su satisfacción, comodidad, en generar buenos recuerdos durante su estadía, haciendo lo posible para que el huésped se  sienta feliz, vuelva a elegir nuestro establecimiento y le dé sentido a la profesión de la hospitalidad.

Hotel moderno

 

Hotel argentino (1912)

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