Icono del sitio El Insignia

Toxicomanía, adicción y dependencia

 

Enfermedades y trastornos.

La toxicomanía es el abuso del alcohol, el tabaco, las drogas ilegales, los fármacos de prescripción, y otras sustancias (tales como diluyentes de pintura o gases en forma de aerosol) que alteran el funcionamiento del cerebro y del cuerpo humano. Es posible abusar de algunas de éstas sustancias sin tener que depender de ellas física, emocional o psicológicamente, pero el uso prolongado tiende a crear dependencia. En el caso de ciertas sustancias, la dependencia se adquiere rápidamente y es muy difícil dar marcha atrás.

¿En que consiste la toxicomanía?

El abuso de ciertas sustancias constituye un grave problema en nuestra sociedad. Los aficionados a ellas pueden enfermarse, destruir sus relaciones personales con otros, arruinar su vida y la de sus familiares, e incluso morir. La toxicomanía contribuye a accidentes de todo género, a la delincuencia y a la violencia en el seno de la familia, y a la pérdida de productividad en el trabajo.

El abuso de sustancia es el uso de cualquier sustancia tóxica con fines aberrantes o en cantidades excesivas. Toda sustancia química, bien sea legal o ilegal, tiene repercusiones en la salud del individuo cuando se usa indebidamente. Entre las sustancias químicas de las cuales se abusa con mayor frecuencia en nuestra sociedad se destacan las siguientes:

Bebidas alcohólicas, anfetaminas, esteroides anabolizantes, cocaína, sedantes,

alucinógenos, inhalantes, mariguana. narcóticos, fármacos de prescripción,

medicamentos de venta libre, tabaco.

Dependencia y adicción. Hay quienes pueden abusar de ciertas sustancias tóxicas sin llegar a depender de ellas física, emocional o psicológicamente, si bien el uso prolongado de tales sustancias a menudo conduce a la dependencia. Cuanto más se usan, mayor la tolerancia, y mayores las dosis de ellas que se necesita para lograr el mismo efecto. Algunas de éstas sustancias crean adicción muy rápidamente.

La adicción es una clase especial de dependencia, en la que el individuo experimenta la necesidad compulsiva de usar las sustancias tóxicas sin detenerse a considerar las consecuencias. Los que sufren de adicción psicológica necesiten consumir la sustancia tóxica para sentirse satisfechos. Los que tienen sólo adicción física se sienten enfermos y experimentan síntomas físicos de abstinencia si dejan de usar la droga. La clase y riesgo de dependencia varían según la sustancia tóxica de que se trate. La toxicomanía se da en individuos de todas las edades, desde el niño, al anciano, y no excluye a los que poseen una buena formación académica o se desempeñan en trabajos y cargos profesionales.

La cocaína

Es un polvo blanco, extraído de las hojas de la coca, arbusto oriundo de Sudamérica. Tiene propiedades estimulantes que producen una intensa euforia inicial, incremento de la energía física e inhibición del sueño. La cocaína se puede inhalar (aspirar), fumar o inyectar. El “crac” es una forma de cocaína más barata, preparada para fumarla, que produce una intensa euforia inicial, de corta duración. Es la forma de cocaína más adictiva.

La cocaína es una droga peligrosa. Es vasoconstrictora, dilata las pupilas y eleva la temperatura corporal, acelera la frecuencia cardíaca y aumenta la tensión arterial. Suele producir en el usuario inquietud, irritabilidad y angustia. Se sabe de casos ocasionales en que el uso de la cocaína por primera vez ha producido la muerte repentina. Los que consumen mucha cocaína o la vienen usando desde hace mucho tiempo pueden volverse paranoicos y violentos, así como lesionar el tejido blando de la mucosa nasal hasta el punto de producir el colapso parcial de la nariz, perder la líbido (apetito sexual) y perecer de paro respiratorio, apoplejía o ataque al corazón. Los recién nacidos de madre cocainómana llegan al mundo adictos a la cocaína. Se muestran agitados, responden mal a la presencia de otras personas, y han de sufrir el síndrome de abstinencia.

La cocaína, sobre todo cuando se fuma en forma de crac, es sumamente adictiva. Los que adquieren tolerancia a la droga necesitan mayores dosis para lograr el mismo efecto que con la primera. Esto los hace propensos a participar en actividades delictivas. La abstinencia de la cocaína deja a sus usuarios deprimidos, soñolientos y a veces con pensamientos suicidas, y con el deseo compulsivo de usar la droga.

La cocaína es un estimulante extremadamente adictivo que afecta directamente al cerebro.

La cocaína pura era extraída originariamente de la hoja del arbusto de la coca del género   Erythroxylum, que crecía principlamente en Perú y Bolivia.

La cocaína usualmente se vende en la calle en forma de un polvo blanco, fino y cristalino que se conoce en español como: “coca”, “nieve”, “dama blanca” o “talco”.