ALUMNO: LUCAS HARTKOPF
INSTITUTO: IEA – VICENTE LOPEZ
Producto seleccionado: “Relojes”
Origen: China
Procedencia: Brasil
Destinación: Importación definitiva para consumo
Objetivos
El objetivo principal de nuestra empresa es ser la mejor relojería del país ofreciendo una gama de productos altamente competitivos, de buena calidad y sobretodo, accesible a todos los niveles socioeconómicos del país.
Lograr una buena planificación para que nuestros relojes lleguen a todos los puntos de ventas posibles.
Crear una marca reconocida de relojes que generen confianza y pertenencia.
Importar distintos modelos de relojes para todos los gustos sin importar las distintas variedades de edades que presenten nuestros potenciales clientes.
Imponer una estrategia de penetración de mercado mediante el precio de los productos.
Competir directamente con las más reconocidas marcas de relojes del país.
¿Por qué importar de China?
La razón más importante es que las fábricas chinas son capaces de crear una gran variedad de productos inimaginables, normalmente con precios más bajos que cualquier otro lugar del mundo. Es por este motivo que las grandes empresas de todo el mundo han fijado su atención en la manufactura china.
Los bajos costos de producción se logran gracias a la mano de obra barata, también el mercado laboral en China es altamente competitivo, mientras que las expectativas y los costos de vida son muy bajos, lo que significa que las fábricas chinas pueden contratar a una gran cantidad de obreros, ofreciéndoles un salario muy bajo. La mayoría de estas fábricas tienen beneficios impositivos que los ayudan a bajar sus costos.
La falta de trabas legales, los menores impuestos, los precios tan baratos de energía eléctrica, las tasas de interés favorables, todos estos son otros factores que ayudan al bajo precio en la importación de productos chinos.
Importar de China, gracias al internet y a la apertura en la actitud de los empresarios Chinos, es posible en muchos casos, para cualquier comprador extranjero mantener comunicación directa con los fabricantes, lo que permite tener un precio más bajo en los productos.
Los proveedores orientales están realmente enfocados en exportar al mercado occidental y están comercializando activamente con personal de ventas muy capacitado. China se ha convertido dentro del mercado internacional en un país mucho más visible y vigorosa.
Los proveedores chinos no son exigentes acerca de a quién vender y a quién no, los empresarios, pueden comprar muy fácilmente. En China se tienen pocos prejuicios culturales o religiosos, por lo que negociar con personas de otras nacionalidades no implica algún problema, mientras la compra y venta se lleve bajo buenos términos, y las divisas fluyan sin ningún problema.