La provincia de Buenos Aires anunció un aumento de la cuota del 37% para el año 2017.
Si bien muchas instituciones privadas anticipan en octubre el monto de la cuota para el año siguiente, muchas veces vuelven a aumentar durante el ciclo en curso. Las variaciones en las subas son grandes y dependen de si los colegios reciben aportes del Gobierno o no.
Sin embargo, no son pocos los colegios que ya aumentaron por encima del 17% de inflación proyectado para este año, por su parte, el gobierno bonaerense dispuso de topes arancelarios para los colegios privados.
El Estado sólo ejerce control sobre los valores de las cuotas de aquellos colegios que reciben aporte estatal. Además, son los ministerios de Educación de cada provincia los que se encargan de fijar los topes para los valores de las cuotas.
Para aquellos colegios que no reciben ningún arancel del Gobierno, la fijación de precios se rige por las disposiciones de la Secretaría de Comercio.
La Dirección General de Cultura y Educación bonaerense establece topes a las cuotas de los colegios privados. Mediante una resolución, dispone bandas arancelarias para que los colegios que reciben el mismo porcentaje de aporte del Estado no tengan un arancel diferente. Además, determina que las escuelas privadas con aporte estatal deberán becar, como mínimo, al 10% de su matrícula escolar de cada nivel educativo.
Si bien la medida del gobierno fija topes en los aranceles, lo cierto es que las cuotas podrán sufrir nuevos incrementos una vez que se conozca qué aumento salarial obtendrán los docentes. Sin embargo, los gremios docentes presentaron un rechazo sobre la oferta salarial del presente gobierno. La propuesta estipulaba un incremento salarial del 20% en tres cuotas más una suma fija de $750 por cargo y un adicional anual por presentismo de $5.300 en el ingreso promedio. Para el 2018 la Provincia ofreció un aumento equivalente a la inflación más un 10% para «compensar pérdida de poder adquisitivo». Los docentes afirman que si no obtienen alguna otra respuesta antes del receso invernal, seguirán nuevamente con los paros.
Los topes arancelarios están establecidos según el nivel educativo y porcentaje de aporte estatal que recibe cada colegio privado (60%, 80%, 100%, entre otros).
Existe una gran dispersión según el tipo de colegio y los servicios que prestan. Cada año, el 31 de octubre, todos los colegios tienen la obligación de informar el valor que va a tener la cuota a principios del año siguiente.
Las escuelas privadas, a pesar de recibir algún tipo de subvención por parte del Estado, requieren de otros costos adicionales, como por ejemplo el mantenimiento edilicio, el incremento de la planta funcional por el crecimiento vegetativo de nuevos años y secciones, alquiler de predios para la realización de actividades físicas (articulación, campamentos, recreación y otros) en caso de no contar con un amplio espacio físico, mobiliario, refrigerios, el pago del personal no subvencionado e insumos, seguro de vida, servicio médico; además de sus gastos fijos (luz, gas, sueldos) y las cargas sociales (ART, obra social y jubilación).