18 noviembre, 2024

En este trabajo hablaremos sobre los conflictos que se presentan en el ambiente laboral.

Estas situaciones laborales se encuentran dentro de la categoría de ¨problemas¨.

Cabe destacar que según estudios realizados en los últimos tiempos el 88% de las empresas no saben como reaccionar frente a diversos planteos de conflictos, ya sea por la falta de interés en intervenir o la escases de información para prevenir dichos resultados que afecten la convivencia.

Es esencial que un gerente sepa detectar y actuar sin demoras ante poniendo sobre todo énfasis en los objetivos comunes, es vital que ataje cualquier suspicacia, ironía de carácter personal que hagan los implicados entre ellos.

No debe permitir que la personalidad vaya por encima de la profesionalidad, al superior se le recomienda llevar un seguimiento de la situación realizando evaluaciones periódicas del proceso tanto nivel individual como grupal, sin olvidarse de los elogios verbales si la sensación de éxito mejora.

La palabra de quien ocupa un lugar de liderazgo tiene un gran peso. Por lo tato, señalar un error debe tener como objetivo la mejora del equipo. Nunca el castigo, la reprimenda, la amenaza. No se debe marcar un error por email, ni por mensaje de texto sino cara a cara, en privado. Marcar mal un error es a su vez otro error que generara inhibición y afectara el rendimiento. En cambio, si se marca bien, será motivador, invitara a la superación y el rendimiento mejorara. Siempre se debe marcar el rumbo a seguir, aunque se tenga temor a que se ofendan, si no se marca esté pierde autoridad frente al grupo. Hay que tener en cuenta que un error no es un fracaso, un error no implica un despido, el fin de una carrera o una perdida importante, solo corrigiendo los errores se puede crecer. Ellos forman parte del proceso de aprendizaje, por eso no hay que tener miedo al error. El éxito también es sinónimo de errores corregidos.

Un buen gerente sabe transmitir correctamente su visión y misión.

La visión es un imán que atrae a otros y une personas. Hay una visión que es unifocal: es la visión donde solo el líder ve y los demás siguen ciegamente sus órdenes, hay también una visión multifocal, es decir, con muchos focos. Significa que la persona que lidera no se pone delante del sueño, se ubica a un costado y le muestra el sueño a su equipo de trabajo, de esta forma logra la famosa frase… ¨ponerse la camiseta¨… cuando el empleado puede conectar con el proyecto, se sumara a el.

El principal enfoque de este pensamiento es: seamos personas motivadoras, demos energía, pasión, planteemos desafíos, nuevas metas, nuevos sueños, contagiemos al otro la pasión que hay en nuestro interior.

Todos tienen potencial, pero no todos saben como hacerlo surgir y crecer. Todos tienen recursos, pero no todos lo descubren. Ser pacientes y ayudar a que los demás puedan adquirir confianza y seguridad en si mismos es primordial, así descubrirán sus fortalezas escondidas con recursos para aplicarlo en sus trabajos, familias, comunidad.

El recurso mas importante que tenemos es nuestra energía, necesitamos saber como se pondrá en marcha y como se la administrara.

Cuanto mayor sea la influencia, el liderazgo, más grande será distribuida en el equipo de trabajo. Mas gente a cargo, mas actividades, mas presión pero se mejorara con eficacia, inteligencia, con actitud sana, teniendo presente siempre que liderazgo no es mandar sino servir. Los éxitos no solo se medirán por los objetivos que se alcance sino por la huella que se deje en el equipo.

Se modela el liderazgo sin confundir su función, se debe evitar abusar de la posición porque este tipo de características demuestran en una persona la falta de confianza, deficiencia de autonomía, generando tensión en el grupo. Existen empresas o trabajos de alto nivel organizativo llenos de empleados desmotivados, donde los resultados se obtienen a través de la queja. Cuando la gente empieza a ver que el malestar grupal crece y algunos descubren que tiene que ver con el líder, el proyecto pierde dinamismo.

No nos olvidemos que toda motivación responsable consiste en poner límites. Los límites claros dan seguridad y se logra fomentar a los empleados con capacidad organizativa, de gestión, de liderazgo, de comunicación y adaptación al cambio. Las personas son recomendadas por los problemas que crean o por los problemas que resuelven, por esto mismo es esencial tener en cuenta tres factores: reemplazar las creencias que no funcionan, expandir los límites y resistir. La mayoría de las personas gastan más tiempo y energía en hablar de los problemas que en afrontarlos. Por eso, cuando se trata de articular un equipo, es conveniente, que la mayoría sean pares, para que nadie quede rezagado en la carrera por alcanzar la meta.

Otras veces el apuro y la urgencia del tema no permiten enfocarse libremente en las ideas pensadas porque el armado del equipo de trabajo requiere sabiduría a fin de optimizar los resultados.

Miremos hacia delante, saliendo de nuestra zona de confort y saber que todos podemos crecer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *