San Carlos de Bariloche, más conocido como Bariloche.
Su comienzo en el turismo fue desde 1902, donde surgieron los primeros turistas.
En 1934 llega el tren ferroviario a Bariloche, con el cual su suman muchísimos más visitantes, que además admiraban los lugares por donde pasaba la locomotora.
De Bariloche se puede disfrutar todas las zonas turísticas, así como lagos, playas, excursiones terrestres y lacustres, paseos, golf, estepa y turismo joven (con bastantes actividades).
A este lugar concurren muchas personas extranjeras o residentes del país en grupo familiar, amigos e individuos que buscan “aventuras”.
Eligen confort en alojamientos, hay todo tipo de variedades en hoteles al costo, donde el turista se sienta más cómodo.
Este destino es más elegido por egresados nacionales e internacionales por el turismo aventura que tiene el lugar, se puede gozar de muchas propuestas y diversión asegurada.
San Carlos de Bariloche se volvió un complejo turístico muy concurrido por personas de todas las edades; padres, niños y aún más para los jóvenes, pueden ser fascinados por las bellas zonas que contiene. Se puede recorrer caminando para deleitar el aire puro que se siente al estar allí.