Eduardo Rojas
El Despachante de Aduanas es la persona física que se desempeña como agente auxiliar del comercio y del servicio aduanero, habilitado por la Dirección Nacional de Aduanas, que actuando en nombre del importador o exportador, es un eslabón, un orientador. El despachante de aduanas constituye el nexo insustituible entre la actividad privada y la pública, en su caso, El Estado, representado por la aduana y diversos organismos oficiales.
Su función excede los límites de lo simplemente orientativo, adquiere una relevancia tal que dichos sectores no pueden actuar armónicamente y eficazmente sin contar con su presencia.
El desafío del Despachante de Aduanas es hoy, el de asumir las funciones correlativas a aquellas que abraca la administración aduanera, colaborando y participando con sus objetivos primordiales, de controlar y perfeccionamiento de las distintas operaciones aduaneras y la percepción de una ajusta renta final.
El Despachante de Aduanas es un verdadero técnico que además de dominar los problemas vinculados con la ubicación arancelaria de las mercaderías, debe conocer a fondo EL CODIGO ADUANERO, las leyes que complementan y sus reglamentaciones en todos sus vastos alcances. La única salida es la Aduana y es también la Entrada.
Los despachantes son los expertos puntuales de comercio exterior, son eslabones muy importantes en torno al comercio, y cumplen funciones primordiales, tal que dichos sectores no pueden actuar armónica y eficazmente sin contar con su presencia. Hoy en día su trabajo en la sociedad es indispensable, ya que sin ellos no se podrían regular correctamente las importaciones y exportaciones de País.