Los padecientes es producto de la apuesta que se realiza en Argentina para generar películas de gran público. Ahí están los elementos: una pareja protagónica con fama (Eugenia Suárez y Benjamín Vicuña), un best seller (se basa sobre una novela de Gabriel Rolón), una historia de género con un misterio en el centro, gran presupuesto, una buena campaña de prensa.
Quienes vayan al cine más atraídos por el morbo de ver a la pareja Vicuña-Suárez que por la marca Rolón o la historia, probablemente tampoco queden satisfechos: estos papeles no los favorecen en ningún sentido posible. Los personajes solo cumplen la función de ir aportando pistas para resolver el misterio.
Por supuesto, además hay una película. Y esa película es bastante pobre. No sólo porque es previsible lo que pasa sino porque, incluso cuando está poblada de lugares comunes, la dirección no logra hacernos creer que lo que vemos lo vemos por primera vez. Esta narración genera el gran problema: la película, más allá de las actuaciones graves y de lo no contado, no genera en ningún momento la suficiente «tensión» como para incluir al espectador en su historia y conmoverlo.
En el complejo Dot, se llevó a cabo la función de prensa de «Los Padecientes», la nueva película de Nicolás Tuozzo, basada en el libro de Gabriel Rolón, por la noche del miércoles 26 de abril.