En las últimas décadas se generaron grandes transformaciones en lo que respecta a la manera de organizar el trabajo y la produccción, precarizando en gran medida las condiciones laborales a pesar del surgimiento de nuevas tecnologías que se fueron implementando para beneficio de la productividad. La realidad refleja una jornada cada vez más extensa, con un ritmo de trabajo más accelerado y mayores responsabilidades aunque, hay que reconocer que no ocurre en gran parte de los casos, pero sí, suele darse en diversos ámbitos laborales. Generando de esta manera, el deterioro de las condiciones laborales que conlleva en la mayoría de los casos por ejemplo, repercusiones en la salud del personal.
Toda institución/empresa u organismo tiene la obligación de preservar y mantener la integridad física y psíquica de los trabajadores. Debe además, evaluar,prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos de los distintos puestos de trabajo e impulsar una actitud positiva para la prevención de accidentes o enfermedades que puedan derivarse de la actividad laboral.
Hasta hace un tiempo atrás, las tareas de prevención y seguridad del ámbito laboral, era llevada a cabo por supervisores generales o personal de recursos humanos, hoy en día, se encuentra a cargo de profesionales en Higiene y Seguridad. Con el correr del tiempo la demanda laboral de personal capacitado para las tareas específicas aumentó y actualmente se encuentra en crecimiento, debido a la cantidad de personas que deben supervisar, que en muchos casos, según la actividad que desarrolle, ponen en riesgo su vida.
Así, es como aparecen en escena estos profesionales que se encuentran habilitados y se capacitan día a día para concientizar y educar al personal sobre los derechos y obligaciones que poseen respecto a la Ley de Riesgos del Trabajo, Normas de Higiene y Seguridad y sobre la necesidad del control del medio ambiente laboral. Analizando así también, la seguridad ocupacional y desarrollando actividades de dirección, coordinación, organización, normalización, diseño, control y supervisión mediante programas de prevención de accidentes y emergencias laborales.
Aunque el cumplimiento de las leyes del trabajo deberían ser algo prioritario en todas las organizaciones, todavía existen muchas irregularidades que se deben controlar y solucionar. Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, los accidentes laborales tienden a bajar año a año; un ejemplo de esto son las cifras publicadas en el 2014 que hablan de una disminución del 16,6% en los últimos cuatro años. Estas cifras reflejadas son importantes para supervisar y evaluar la situación laboral a nivel nacional, brindándonos además diferentes indicadores como tipo de empleador, actividad económica, rango etario, entre otros, que son imprescindibles para obtener datos acertados y renovados de las actividades laborales de diferentes empresas u organismos.
Pero lamentablemente hay una contra cara, otras fuentes como la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social afirman que el incremento de estos siniestros es alarmante. Por ello, es que urge la necesidad de educar en Higiene y Seguridad en el Trabajo, ya que la salud tanto física como mental es el bien más preciado que tienen los trabajadores y todas las personas, y sin un techo de cobertura básica para el empleado con respecto a su Seguridad, Salud e Higiene se hace insostenible un ambiente laboral digno que fomente el progreso.