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Protección auditiva en una minicargadora

Una minicargadora sobre ruedas es una máquina autopropulsada equipada con una pala frontal, especialmente concebida para efectuar operaciones de carga o de excavación, mediante un movimiento hacia delante de la máquina, y diseñada para trabajar en espacios reducidos.

Las normas de protección personal individual específicas de seguridad que deberá seguir el operador de esta máquina para poder utilizarla de un modo seguro son:

Usar ropa de trabajo con puños ajustables. No llevar colgantes, cadenas, ropa suelta, etc. que puedan engancharse con elementos de la máquina.

Se deberán utilizar los equipos de protección individual que figuren en el Plan de Seguridad y Salud para las situaciones señaladas en el mismo.

Calzado de seguridad. Su uso es obligatorio en una obra. Deberá poseer suela antiperforante/antideslizante.

Casco de protección. Se deberá usar cuando la máquina no disponga de techo protector o cuando al bajar de la cabina exista riesgo de caída de objetos o de golpes en la cabeza.

Gafas de protección. Se deberán usar cuando el puesto de conducción no disponga de parabrisas y exista riesgo de proyección de objetos a los ojos.

Protectores auditivos. Será obligatorio cuando el valor de exposición a ruido (LAeq,d) supere los 87 dB(A).

Guantes. Se recomienda su uso en las operaciones de control del estado de la máquina.

Ropa o chaleco reflectante. Será obligatorio cuando existan otros vehículos trabajando en las proximidades.

En este caso, todos los elementos de protección personal son importantes, pero la maquina ocasiona ruidos molestos, por eso mismo se debe utilizar protección auditiva, con propiedades para la atenuación de sonido, que reducen los efectos del ruido en la audición, para evitar así un daño en el oído. Los protectores de los oídos reducen el ruido obstaculizando su trayectoria desde la fuente hasta el canal auditivo

Están compuestos por orejeras, casquete y arnés.

La comodidad es un aspecto decisivo. Llevar un protector auditivo nunca puede ser tan cómodo como no llevar ninguno, las orejeras y los tapones resultan más incómodos en ambientes calurosos porque aumentan la transpiración. El usuario necesita tiempo para acostumbrarse a las sensaciones y la incomodidad que provoca el protector. No obstante, si experimenta incomodidades como dolor de cabeza a consecuencia de la presión del arnés de cabeza o dolor en el canal auditivo provocado por los tapones se le deberán proporcionar dispositivos protectores de otro tipo. Solo deben llevarse en la exposición del ruido, en los descansos es recomendable sacárselos así pueden aliviar la zona.

Pero la incomodidad no es una barrera para no utilizarlo, cuando el ruido entornar a ser molesto el trabajador estará obligado a cumplir con ello, para así poder cuidad su oído y poder llegar a su hogar de la mejor manera.

En este caso el trabajador de la municipalidad Florencio Varela estaba realizando la actividad de juntar troncos de un árbol de la calle, el agente físico que estaba en evidencia  era el ruido de la alarma de la maquina. El trabajador no estaba usando chaleco reflectante, el casco ni las gafas pero en ese caso no es necesario ya que no hay otro agente o riesgo, en cambio la protección auditiva no la está utilizando en su jornada laboral.