Por Bianca Cibelli
Esta actividad económica productiva tiene como fin la satisfacción de las necesidades humanas a partir de los recursos naturales conocidos, la minería es un generador de actividad industrial, comercial y de servicios. Entonces podemos decir que la minería es la extracción, el procesamiento y la comercialización de sustancias minerales que existen en la corteza terrestre y que son indispensables para la vida humana.
Las actividades mineras tienen 3 etapas principales:
- Prospección o cateo: búsqueda de las sustancias químicas y minerales de interés, identificación de sus características y las de las rocas en las que están incluidas, determinación de su distribución en el subsuelo y de su ley (porcentajes en que se encuentran).
- Proyecto: determinación de la forma de extracción, forma y lugar de concentración (cuando es necesario o conveniente), instalaciones e insumos necesarios para el procesamiento in situ, transporte de los productos resultantes en boca de mina, necesidades de mano de obra e instalaciones necesarias para su albergue y alimentación, otras necesidades logísticas (combustibles, reparaciones…).
- Extracción o explotación: realización efectiva de las tareas proyectadas.
La Argentina cuenta con una variedad de riquezas mineras distribuidas a lo largo de su territorio y ocupa el sexto lugar en el ranking mundial de recursos mineros. Se considera que estos recursos aún no han sido explotados en todo su potencial.
El objetivo que guió siempre a esta actividad fue el de abastecer el mercado interno, por ello su producción ha sido siempre en pequeña escala. Sin embargo, se estima que la minería se encuentra en condiciones de llevar a cabo proyectos de mayor envergadura debido a que se considera que los principales yacimientos donde se ha detectado riqueza minera se encuentran aún sin explotar.
Entre las numerosas sustancias minerales que se extraen, algunas abastecen íntegramente las necesidades internas, entre las cuales se pueden mencionar a la casi totalidad de las agrupadas como rocas de aplicación (mármoles, granitos, caliza, etc.) y minerales no metalíferos (arcillas, boratos, feldespato, etc.). Dentro de los minerales metalíferos sólo cumplen este requisito el plomo, la plata, el cinc y el uranio. Los productos minerales exportados en los últimos años tuvieron como destino principal Brasil, Bélgica, Japón, Chile y los Estados Unidos.
- Minerales metalíferos, es decir, los que contienen metales, como el hierro, el plomo, el zinc, el estaño, el oro, etc. Esta actividad representa más del 60% de la producción minera.
- Minerales no metalíferos, los que no contienen metales, como la arcilla, la sal común, el yeso, etc., utilizados como insumo para diversas industrias. Esta actividad representa menos del 10% de la producción.
- Rocas de aplicación, las que se emplean en la industria de la construcción, como la caliza o la arena Esta actividad representa entre el 25 y el 30% de la producción total.
Los yacimientos más valorizados son los metalíferos, localizados principalmente en la zona andina. En la actualidad sólo se explota un cuarto del total de las áreas con potencial minero, es decir, cuyas existencias mineras han sido estudiadas y evaluadas.
Si bien la actividad minera está presente en todo el país, el 95% de la actividad se concentra en doce provincias, de las cuales sólo tres representan en conjunto el 77% del producto sectorial
Cambios en el marco jurídico: En 1993 fue promulgado un conjunto de leyes que regulan la actividad minera, el actual régimen tributario indica algunos beneficios para las empresas, se las exime del pago de derechos de importación de bienes de capital, repuestos, accesorios e insumos necesarios para desarrollar la actividad minera.
A lo largo de la década de 1990, la actividad minera en la Argentina experimentó importantes transformaciones, entre ellas:
- Una creciente presencia del capital extranjero en la exploración y la explotación minera.
- La consolidación del sector pequeño y mediano productor que contribuye con alrededor del 35% del valor de la producción.
- El crecimiento de los volúmenes de producción y exportación de productos mineros, en especial de metales.
La industria minera ideó un método siniestro. Primero detecta de manera satelital los yacimientos, aquellos sitios donde hay más concentración de minerales, generalmente diseminados en extensiones kilométricas y, por supuesto, poli-metálicos. Luego aplica un cóctel de sustancias químicas que le permite atrapar el mineral sin importarle secar acuíferos, desviar ríos, destruir glaciares y volar montañas con total impunidad a cielo abierto. El método no se caracteriza por mantener normas industriales de desarrollo sustentable ni por remediar el daño producido, tarea por demás imposible. En el caso del oro, para las empresas mineras lo importante es capturar entre el 96 al 99% del mineral contenido en la roca y en invisibles partículas diseminadas en miles de hectáreas.
El agua es el principal insumo de este sistema de extracción. Mezclada con distintos compuestos químicos les permite lixiviar, es decir, regar apiladas concentraciones de roca que quedarán eternamente contaminadas abandonando tóxicos que llegarán a las aguas superficiales y subterráneas a veces muchos años después de cerrada la mina.
La mina a cielo abierto más grande de Argentina es La Alumbrera ubicada en Andalgalá (a 110 kilómetros de Belén) en Catamarca. Un gigantesco hueco abierto al cielo.
Se utilizan más de 51 millones de litros de agua por día, que obtienen de seis pozos perforados en una reserva acuífera subterránea que se está agotando y dejando sin agua a Belén. Más de 1.500 millones de toneladas de roca son reducidos a polvo y mezcladas con mucha agua y cianuro, luego de separar el oro y el cobre, el barro resultante, se envía a Tucumán por un tubo subterráneo, allí se desecha el barro contaminado y se concentran los minerales valiosos que salen con destino al puerto de Rosario desde donde parten a los países desarrollados donde tiene lugar el proceso final.
Además del dinero que se llevan, casi sin costo, y la contaminación que dejan, a estas empresas hay que subsidiarlas. Estamos ante el mayor de los saqueos, se llevan gratuitamente la riqueza de nuestro suelo en total connivencia con los gobiernos de turno. Destruyen y contaminan nuestras bellezas naturales provocando efectos devastadores. Afectan a los ecosistemas circundantes contaminando el suelo, el agua y el aire.