En el entorno organizacional el trabajo en equipo es defendido por las organizaciones, ya que deben trabajar en conjunto si quieren alcanzar los objetivos.La socialización en la organización comienza antes de que la persona ingrese en la organización. Se consideran tres etapas. Se trata de la primera etapa en donde se suelen crearse expectativas poco realista del trabajo, las condiciones y el sueldo a recibir.
En la segunda etapa es el encuentro con la realidad las sorpresas, en el cual se lleva la firma de contrato, en donde la persona acepta o no la tarea laboral.
Como tercera etapa el cambio o la adquisición, es la etapa final del proceso de socialización. Los que no logran realizar la transición a la tercera etapa dejan voluntaria o involuntariamente el trabajo o se convierten en elementos aislados en la organización.
Podemos decir que el proceso de socialización está terminado cuando el nuevo miembro se siente a gusto con la organización y su puesto, cuando ha entendido las normas de la organización y de su grupo de trabajo, las entiendes y las acepta.
Un grupo de trabajo es una pluralidad de individuos que se encuentran interconectados teniendo conciencia de ciertos elementos en común de importancia. El hombre de por si no puede vivir aislado, necesita de la interacción ya sea para una organización como personal.
Un equipo de trabajo y grupo de trabajo tienen diferencias importantes entre sí; un equipo de trabajo responde en su conjunto del trabajo realizado, cada miembro domina una tarea determinada y realiza una parte del proyecto organizacional. En el cual es necesario la coordinación de tareas y la cohesión (esta propiedad ha sido definida por Sprott, 1975, “el campo total de fuerza motivantes que actúan sobre los miembros para mantenerlos en los grupos”), en lo que su conjunto establece estándares comunes y la jerarquía se diluye en un solo jefe y una serie de colaboradores. Mientras que un grupo de trabajo realiza el mismo tipo de tarea, sus miembros responden de forma individual, en el que cada persona puede tener una manera particular de funcionar y su estructura es de manera jerárquica.
En cada equipo y grupo de trabajo se dan los roles que ocupa cada persona, que son un grupo de patrones de comportamiento deseables atribuidos a alguien que ocupa una posición dada en una unidad social. Cada integrante de un grupo toma un determinado rol. La importancia de delimitar los roles, dentro de los grupos formales o informales, es que de esta manera se tiene en cuenta el papel que una persona está desempeñando en realidad. Los individuos desempeñamos una variedad de roles o papeles: amigos, padres, compañeros de trabajo o de estudios, vecino, entre otros; y la manera en que otros creen que deberíamos actuar en una situación dada, es lo que define o delimita nuestro rol en ese momento.
Según R. Miller “los roles tienen cierto efecto normativo en la conducta social y sirven para fijar límites en la conducta de los miembros de la sociedad, esenciales en la conducta social”.
Todos los grupos tienen normas establecidas, es decir estándares aceptables de comportamiento que son compartidos por los miembros del grupo. Estas difieren entre los grupos, sociedades y comunidades, pero todos las tienen. La importancia de establecerlas o delimitarlas dentro de los grupos tanto formales como informales, es que nos dicen lo que debemos o no debemos hacer en ciertas circunstancias. Los grupos formales poseen normas formalizadas por escrito.
Un grupo puede tener consigo muchas fortalezas como debilidades. Pero la combinación de roles reúne las condiciones necesarias en función de las diferentes tareas que ellos realizan.
Es por eso que la socialización en el ámbito laboral hace referencia al amplio proceso por el cual las personas van adquiriendo progresivamente los aspectos actitudinales, comportamentales, valorativos y las representaciones sociales que les permiten incorporarse al mundo laboral y desarrollar actividades productivas dentro de lo que, en el marco cultural de nuestra sociedad, se entiende por trabajo.