27 diciembre, 2024

En el presente trabajo estaremos haciendo una investigación sobre la pérdida de la producción de las peras y manzanas, lo cual afectó a las exportaciones, además de los agropecuarios, con relación a otros años.

Argentina produce 1,8 millones de toneladas de manzanas y peras, distribuido casi por partes iguales. Mientras que el mayor porcentaje de la producción de peras se destina a la exportación, en manzanas solo se exporta un 22%. El 85% de la producción de manzana y el 75% de la de pera se concentran en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén y en el Valle Medio de Río Negro. El resto se genera en el Valle de Uco (Mendoza), 25 de Mayo (La Pampa) y el Valle del Tulum (San Juan), entre otros puntos.

Argentina es entonces el principal exportador mundial de peras con 0,46 millones de toneladas, le sigue en orden de importancia China con 0,43 millones de toneladas y la Unión Europea con 0,26 millones de toneladas.

Rusia es el principal país importador con un volumen de 0,37 millones de toneladas, seguido por la Unión Europea con un volumen muy cercano (0,36 millones de toneladas).

Argentina, teniendo en cuenta la producción estimada, ha aumentado ligeramente a 686.070 toneladas en el 2015.

A continuación investigamos que en los últimos tiempos hubo una pérdida muy alta en la producción de peras y manzanas, lo cual trajo como consecuencia que los productores frutícolas de la Patagonia perdieran gran parte de sus cosechas. Además, debieron dejar que se pudran muchas de sus manzanas y sus peras en los árboles, sin ser cosechados.

El motivo de esto fue la falta de rentabilidad, con ingresos que no alcanzaron ni siquiera para cubrir los costos básicos que implicaba recolectar esa fruta. Como si esa situación no fuera suficientemente crítica, los fruticultores también padecieron dos tormentas de granizo que destruyeron otros 135 millones de kilos.

La conclusión: una pérdida de casi el 25% del total de la cosecha. Productores pequeños, medianos y grandes entrevistados por BBC Mundo coincidieron en que se trata de la peor crisis que recuerden.

Sin embargo, muchos argentinos ni se enteraron del problema. Ya que la fruta que sí se cosechó fue volcada en su mayor parte al mercado local, generando una sobreoferta que incluso bajó los precios, favoreciendo a los consumidores en Buenos Aires y las otras provincias.
De esta forma son muy pocos los que se enteraron de la grave situación que viven las provincias sureñas de Río Negro y Neuquén, donde se concentra el cultivo de peras y manzanas.

Esto, a pesar de que los productores cortaron rutas patagónicas durante 15 días en junio, para reclamar sobre su situación.
Efectivamente, a los problemas generados por las caídas en los precios y los menores volúmenes exportados en 2014, se suman este año una serie de factores que acentuarían la tendencia de ‘precios en baja y costos en alza’ del año pasado, profundizando las pérdidas de los productores y dejando mayor cantidad de hectáreas fuera de producción.

Las principales amenazas actuales que enfrenta la cadena de valor:
a) Devaluaciones importantes de la moneda tanto en los mercados que le compran a la Argentina (euro, rublo y real) como los competidores de argentina en el hemisferio sur (Chile y Sudáfrica, que a su vez se ven favorecidas por sus tratados de libre comercio sin aranceles de importación en Asia y Europa)
b) Falta de políticas de estímulo para promover las exportaciones, fomentar accesibilidad a mercados internacionales ante la caída de competitividad del sector.
c) Sobreoferta de frutas en el hemisferio norte, hacia donde Argentina dirige buena parte de su producción, que seguirían reduciendo los precios internacionales. Dependiendo de la especie y variedad, en 2014 los precios cayeron entre un n20% y un 40%.
d) Sobre stock de frutas en Europa frente a los problemas para vender a Rusia, las peras y manzanas, que iban a ese mercado, se están dirigiendo dentro de los países europeos y Brasil, afectando a las exportaciones Argentinas.
e) Desde octubre, Brasil le impuso a la Argentina 14 licencias no automáticas, mientras que a Chile y la Unión Europea no se le aplican licencias. Esas medidas, sumadas a las devaluaciones cambiarias, reducirían las colocaciones en brasil.
f) Aumentos de costos internos en dólares, llevando la actividad primaria a quebrantos.

El sector necesita recomponer en forma urgente su tejido productivo, con medidas que implican unos U$S 92 millones, dirigidos a: levantar la cosecha y hacer las tareas culturales mínimas, sostener al sector, y generar condiciones de competitividad que aseguren el empleo y se vuelva a generar divisas en los niveles históricos.

Bibliografia:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150720_argentina_fruta_podrida_vs?ocid=wsmundo.chat-apps.in-app-msg.whatsapp.trial.link1_.auin
http://www.redcame.org.ar/contenidos/comunicado/Los-productores-de-Peras-y-Manzanas-necesitan-medidas-por-US-92-millones-para-sostener-el-sector.1165.html

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