Los siguientes materiales nombrados están pensados para ser económicos, duraderos y con 0 contaminación en su proceso de fabricación a demas de estar hechos de manera ingeniosa, buscan revolucionar la manera en que se construyen los edificios en la actualidad.
ConFlexPave: Viene a ser un hormigón más duradero, resistente, y flexible que el convencional. Este hormigón flexible también reduce ala mitad el tiempo necesario de curación.
El nuevo material se ha diseñado empleando microfibras poliméricas. Estas fibras sintéticas no solo hacen que el hormigón sea más flexible, sino que también adquiera más resistencia al deslizamiento. Este descubrimiento llegó al estudiar a nivel microscópico la interacción mecánica entre los componentes del hormigón. Los investigadores seleccionaron adecuadamente los ingredientes, y diseñaron la adaptación, para que este innovador material tuviera las propiedades deseadas.
El material es duro y antideslizante. Las microfibras utilizadas son más finas que un cabello humano, pero ayudan a distribuir la carga a lo largo de toda la losa. Esto da como resultado un hormigón que es tan duro como el metal, y al menos el doble de resistente (bajo flexión) que el hormigón convencional.
La aplicación más directa de esta variedad de hormigón estaría en la creación de losas de pavimento prefabricado. Podrían ser más delgadas y rápidas de instalar. Sus creadores aseguran que también se trata de un hormigón con menor huella de carbono.
Este hallazgo ha sido realizado por científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang y del Centro de Innovación e Infraestructura Industrial. El profesor Chu Jian dijo:
Hemos desarrollado un nuevo tipo de hormigón que puede reducir en gran medida el grosor y peso de las losas de pavimento prefabricado. Por lo tanto, permite instalaciones ‘plug & play’ rápidas, donde nuevas losas de hormigón pueden sustituir el pavimento deteriorado.”
Este producto también serviría para reducir la mano de obra intensiva en el sitio, además de beneficiar al usuario de la calzada, reduciendo drásticamente las molestias causadas por las obras de repavimentación.
Losas de ConFlexPave se van a colocar en determinados polígonos industriales, con el fin de analizar su comportamiento ante el tráfico real de personas y vehículos.
RePlast: son unos bloques de plástico reciclado, que pueden utilizarse como material de construcción. Su fabricación emite un 95% menos de CO2 que el bloque de hormigón convencional.
La tecnología ha evolucionado. Este nuevo material se hizo posible gracias a Peter Lewis, el ingeniero jefe de la startup ByFusion. Se consigue empleando una plataforma modular que sirve para comprimir el plástico recuperado, sin necesidad de clasificarlo ni lavarlo previamente (de eso ya se encarga la máquina que los fabrica). El sistema convierte esa basura en bloques de plástico de diferentes formas y densidades. Todo ello dependiendo de los parámetros utilizados en dicho proceso de fabricación. El resultado es un material resistente, apto para la construcción, y que aporta un gran aislamiento térmico y acústico.
Este método de producción además es portátil, y puede funcionar tanto con energía eléctrica como con gas. Pero la gran ventaja de estos bloques de plástico es que apenas tienen huella de carbono, ni componentes tóxicos añadidos durante su producción, pues no se utiliza pegamento alguno.
Por todas estas características, los bloques RePlast pueden ayudar a los edificios a conseguir una certificación sostenible LEED. Se pueden aplicar para la construcción de muros, e incluso barreras de contención en carreteras. También se está valorando la posibilidad de personalizar este material, con el fin de poder usarlo en todo tipo de proyectos.
Otro punto que hay que tener en cuenta es que RePlast permite reutilizar el plástico reciclado de una manera permanente. Al ser un material de construcción, se evita que ese desperdicio vuelva a convertirse en un objeto de plástico desechable, y por tanto acabar de nuevo en los ríos, y océanos.
Breathe: un tipo de ladrillo con el que se crean fachadas que descontaminan las ciudades. En esta ocasión no estamos ante un material que limpia el aire mediante una reacción química. Lo que tenemos aquí es un bloque descontaminante que filtra el aire.
No solo se investiga para reducir las emisiones nocivas, y el consumo desmesurado en los edificios. También se buscan técnicas que directamente eliminan partículas nocivas del aire. Y una de ellas ha dado como resultado este singular ladrillo llamado Breathe.
Este nuevo material se diseñó para poder integrarse en la ventilación de los edificios. Con él se forma una fachada de 2 capas hacia el exterior, que se complementa con otra de aislamiento. La idea central del bloque Breathe está inspirada en los aspiradores ciclonicos modernos: separa las partículas contaminantes pesadas del aire, y las deposita en una tolva. Esta pieza es extraíble, y está situada en la base del muro ejemplo. Por un lado está el ladrillo de hormigón, y por otro un elemento de plástico reciclado. Éste último tiene la función de mantener alineados a los ladrillos, pero también sirve para conducir el aire desde el exterior hacia el hueco situado en la parte central. El diseño facetado de la parte exterior del bloque facilita ese flujo de aire. Estas piezas también disponen de una cavidad, con fin de crear un refuerzo estructural (vertical) en el muro.
Breathe está diseñado para poder funcionar tanto con ventilación forzada, o natural. El aire filtrado puede ser conducido hacia el interior del edificio con la ayuda de un sistema mecánico. Pero también a través de sistema pasivos.
En los ensayos realizados, este sistema es capaz de filtrar el 30% de partículas finas contaminantes, y el 100% de gruesas (polvo).
Este bloque descontaminante fue creado por Carmen Trudell, profesora de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica Estatal de California (Cal Poly San Luis Obispo). Escrito a partir de un artículo en Architect Magazine.
Estos nuevos materiales que se espera puedan ser utilizados en edeficios civiles e incluso en construcciones mecanicas ademas de ser inovadores algunos están hechos para reducir la contaminación y filtrado de aire y buscan ser económicos, estos nuevos materiales deben ponerse a prueba y ser evaluados por la ASTM (American Society for Testing and Materials) ya que tiene más de 1300 especificaciones relacionadas con el diseño y construcción de edificios que aseguran que éstos cumplan con los códigos de seguridad y de otros tipos.