No es de pleno conocimiento el tipo de selección que se hace en el Gran Buenos Aires del personal docente a cargo de clases tanto en el nivel primario como en el secundario.
Si bien existe un listado de docentes recibidos, por necesidad se crean otros listados que de denominan IN FINE y de EMERGENCIAS, en el cual se pueden inscribir estudiantes y agentes que posean título de incumbencia, así lo define el sistema educativo.
Este personal muchas veces son técnicos o universitarios que ante la necesidad laboral se adjuntan al sistema educativo como recursos humanos del mismo, sin tener muchas de las veces las habilidades y/o capacidades para transmitir conocimientos.
No existe en realidad un filtro por el cual el personal docente es seleccionado, ya que estos listados y el mismo sistema toma como recurso humano a cualquiera que tenga un título y éste le permita desde ser preceptor hasta impartir clases de las materias y/o asignaturas que ese título lo habilite. Sin embargo mínimamente para poder formar parte del sistema educativo el agente o agentes deben ser Argentinos Nativos o por Opción. Es más, a la hora de titularizar los estudios pertinentes tanto psicológicos como apto físico son posteriores a dicho acto.
Cabe aclarar que solamente pueden titularizar aquellos agente que posean título habilitante con la formación docente correspondiente, o sea, lo que se denomina el tramo pedagógico. Pero dicho listado no alcanza para cubrir todos los servicios educativos, y es por tal que surgen los demás listados, donde personal sin la preparación ni el conocimiento suficiente imparten clases o ocupan cargos que están destinados al docente preparado.
¿Qué conlleva esta situación? Al mal dictado de clases, mala relación del agente con los alumnos, la no transmisión de saberes o mala transmisión de éstos. Es aquí donde se rompe el triángulo didáctico docente – saber – alumno, y después vemos las consecuencias en los egresados de este sistema perverso y permisivo.
En otras provincias como Córdoba o Santa Cruz son más exigentes a la hora de seleccionar personal, sólo docentes recibidos y con residencia mínima de un año en la provincia, no toman estudiantes ni técnicos, pues la función docente debe ser llevada a cabo sólo por docentes, que son quienes se prepararon para dicha función.
En contraste con las instituciones privadas o institutos de formación técnica y/o universidades la selección de personal es distinta, uno como docente debe presentar un curriculum vitae, defender un proyecto en una exposición oral frente a directivos y personal pertinente, y si pasa esa prueba recién pasa a una lista en la cual dependiendo del lugar que ocupe de los que han expuesto queda o no como personal de planta, dicha instancia se denomina prueba de selección y oposición de antecedentes, pero no se aplica a personal aspirante a docente de nivel primario ni secundario.
Incluso en la Universidad de Buenos Aires o en la Universidad Técnica Nacional se está pidiendo en esta última década no sólo doctores en, o ingenieros en, sino que se les está pidiendo que realicen el tramo pedagógico, o sea la formación docente, debido a que imparten clases, y deben trabajar con alumnos, tarea que no es nada fácil, pero debe ser llevada a cabo.
En un artículo reciente de un gremio docente se anunció que el presidente actual quiere privatizar el sistema educativo, lo que provocaría que la selección de personal se realice como en cualquier empresa privada, situación que molestó a los docentes de la provincia de Buenos Aires.
Hay casos en que un mismo cargo revistan hasta tres personas a la vez, lo que implica, que hay un agente titular o provisional, un suplente y el suplente del suplente. Lo que genera por parte del estado un gasto público no deseado ni contemplado en los fondos destinados al sistema educativo.
La selección de personal idóneo permitiría al estado un ahorro en sus gastos públicos, y desviar dichos fondos a otros servicios. No se da por sentado que la privatización del sistema educativo actual garantice un mejor funcionamiento de éste, ya que existe la prueba de selección y oposición de antecedentes que ya se aplica en el estado, pero sólo a nivel terciario y universitario.
En definitiva, el sistema actual permite esto, y cualquiera con un título habilitante y de incumbencia puede dictar clases, y de esta forma pasa a ser de los recursos humanos del sistema educativo. Pero está situación se da sólo en la provincia de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, debido a la alta demografía que reside en ella. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la parte estatal selecciona a su personal de forma similar a empresas y a través de pruebas de selección y oposición de antecedentes, tanto a nivel primario como en el nivel secundario, a pesar de que su demografía es mucho más alta que en el Gran Buenos Aires.