Las sustancias químicas peligrosas, son aquellos elementos químicos y sus compuestos, tal y como se presentan en su estado natural o como se producen por la industria que puedan dañar directa o indirectamente a personas, bienes y/ o medio ambiente.
Plan de almacenamiento:
Para su correcto almacenamiento debe establecerse un plan adecuado que permita, en caso de fuga, derrame o incendio, conocer con precisión y rapidez la naturaleza de los productos almacenados, sus características, cantidades y localización, para poder actuar en consecuencia. Asimismo, es conveniente distribuir la superficie del almacén en diferentes zonas claramente señalizadas mediante letras o números, que faciliten su identificación. El almacenamiento incorrecto de determinadas sustancias puede dar origen a accidentes que afecten a la salud de las personas y también al medioambiente. Para evitar estos problemas, en el almacenamiento de los productos químicos es necesario tener en cuenta determinadas precauciones y medidas de seguridad.
A continuación resumimos las normas más importantes referidas a recipientes móviles:
- Mantener limpio el puesto de trabajo en las operaciones de reparación y revisión de vehículos, para evitar cualquier tipo de derrame.
- En la limpieza de los motores deben recogerse todos los derrames de lodos con disolventes o combustible.
- Se debe instalar un sistema de retención del agua residual generada en la operación de limpieza de vehículos con el fin de separa los aceites antes del vertidos al alcantarillado.
- En el caso de que se produzca algún derrame, nunca deben limpiarse con agua sino con material absorbente, como serrín.
- La instalación de alarmas de rebose en los tanques de almacenamiento evita riesgos de contaminación.
- Incorporar bandejas de contención a los equipos, cuando exista la posibilidad de fuga de aceite, evita la contaminación.
- Las zonas de almacenamiento de residuos peligrosos deben ubicarse lejos de arquetas, canaletas, sumideros o cualquier otro elemento del sistema de evacuación de aguas, para evitar derrames accidentales que contaminen el agua.
- No realizar la limpieza de las herramientas y de los equipos sobre piletas que viertan directamente a la red general de aguas residuales sin haber pasado antes por depuración.
- Evitar el derrame de fluidos de motor y de los residuos líquidos resultantes de las actividades en el suelo.
- En el caso de que los vertidos generados sobrepasen los límites establecidos de contaminantes, se deben efectuar en las instalaciones de la actividad los pretratamientos necesarios para garantizar las limitaciones establecidas.
- Espaciar los contenedores para evitar choques y también facilitar la inspección.
- Los productos químicos con diferentes características químicas deben estar separados entre sí para evitar reacciones.
- Establecer un procedimiento de detección, de escape de sustancias almacenadas, sabiendo todo el personal encargado que tiene que hacer en situación de emergencia.
- Evitar el almacenamiento a la intemperie.
- Cerrar y etiquetar adecuadamente los recipientes de productos peligrosos para evitar evaporaciones, derrames y accidentes.
- Cuidar las condiciones de ventilación y temperatura en el almacén.
- No colocar recipientes almacenados con sustancias peligrosas cerca de riesgos eléctricos.
- Aislar los productos peligrosos del resto, manteniendo las distancias reglamentarias entre productos incompatibles.
De acuerdo a la Legislación Provincial (Ley 11.459 y Decreto 1741/96), y dependiendo de una serie de factores que se deben presentar al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), en carácter de Declaración Jurada, toda industria dentro de la jurisdicción bonaerense, se clasifica según su nivel de complejidad ambiental, dentro de 3 categorías: Primera, Segunda o Tercera, siendo la de primera categoría la que presenta menor riesgo, y tercera categoría la más riesgosa. Dependiendo de qué tipo sean los efluentes y residuos (ER) que genera, el rubro (RU) al que se dedica la empresa, cada actividad está clasificada por grupos y se le otorga un nivel de riesgo, los riesgos presentes (RI), riesgo acústico, por presencia de sustancias químicas, aparatos sometidos a presión, riesgo de explosión o de incendio, dimensionamiento (DI), contemplando cantidad de personal, potencia instalada, y relación entre superficie cubierta y total del predio, y localización (LO), ya sea en parque industrial, industria exclusiva, rural, etc, y la presencia de servicios como luz, gas, teléfonos, cloacas. Sumando el puntaje obtenido, se llega al Nivel de Complejidad (NC= ER + RU + RI + DI + LO), que dependiendo del valor obtenido se considera a la industria de primera, segunda o tercera categoría. En caso de que la autoridad de aplicación, Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, considere que la empresa manipule alguna sustancia peligrosa por ser altamente contaminante, explosiva o que presente otro riesgo para el medio circundante, puede clasificar de tercera categoría (o sea la más riesgosa), más allá del resultado obtenido aplicando la fórmula para el cálculo del nivel de complejidad ambiental. De esta forma, a través de este método de evaluación, puede hacerse una predicción de los perjuicios y beneficios que traerá un emprendimiento sobre una comunidad y medio ambiente.