Antes de empezar con el análisis debemos saber primeramente que es la ética y la moral
La moral hay que entenderla como el conjunto de normas o costumbres que rigen la conducta humana de una persona para que esta pueda considerarse buena. Por su parte, la ética es la reflexión racional sobre qué se entiende por conducta buena, y en que se fundamenta los denominados juicios morales. Así, se conoce como juicio moral, al acto mental que establece si una cierta conducta o situación tiene contenido ético o, por el contrario, carece de estos. El juicio moral se realiza a partir del sentido moral de cada persona y estos responden a una serie de normas y reglas que se van adquiriendo a lo largo de la vida.
A lo largo de nuestra vida siempre, a través de distintos ámbitos y entidades (familia, sociedad, colegio), se nos fue diciendo qué es lo que está bien y que es lo que está mal. Por eso, frente a aquello hemos podido reaccionar de modo diferente: aceptándolo, rechazándolo o simplemente ignorándolo.
Así, cuando nos encontramos ante un hecho concreto, en base a nuestro juicio moral, actuamos de una forma u otra al considerar lo que está bien o mal. Eso al final hace que nuestra actitud sea estudiada por parte de nuestra conciencia determinando como hemos actuado trayendo o no a raíz de esto un arrepentimiento, culpa o remordimiento.
La familia, la escuela, la Iglesia y los medios de comunicación son algunas de las instituciones sociales que influyen en la adopción de los preceptos que determinan los juicios morales. Esto quiere decir que el entorno juega un papel muy significativo en el pensamiento sobre qué está bien y qué está mal.
Análisis Ético y Moral de la película “Desapareció una noche”
“Desapareció una noche” o mejor conocida como “Gone baby gone” trata de una niña de cuatro años llamada Amanda, hija de una drogadicta, que es secuestrada en uno de los barrios más conflictivos de Boston. Muy preocupados los tíos contratan a dos investigadores privados: Patrick y Angie que con la colaboración de la policía, fueron los encargados de estudiar los motivos de la desaparición y así conseguir dar con el paradero de ella. El caso llega a los medios de comunicación creando aún más tensión a cada minuto que la niña pasa lejos de su casa y por lo tanto, agotando las probabilidades de localizarla con vida, al final, resulta que los mismos policías la habían secuestrado para dársela a uno de sus jefes que había perdido a una niña de esa edad y salvarla del pésimo futuro que le esperaba con su madre a la cual parecía no importarle mucho cuando estaba con ella.
la pregunta es:
¿Dejarían impune al secuestrador de un niño si resulta que no solo lo rescata de un ambiente frustrante, pobre y sin amor, sino que le ofrece un mejor futuro tanto económico como emocional?
El conflicto moral nace a raíz de esta pregunta, ¿está bien quitar a una niña de cuatro años de su hogar para dársela a una familia a que pueda brindarle un mejor futuro solo por el hecho de que su madre fuese una drogadicta? Yo ni lo hubiera pensado para delatar al policía y hacer lo que creo correcto, pero por lo visto al personaje del detective no le parecía tan claro y en general a nadie de los involucrados en el asunto. Aquí es donde entran en juego nuestra ética a cerca de lo que creemos correcto y junto con eso nuestros juicios morales, con lo que cada uno fue construyendo como su base moral, con lo que le fueron enseñando y aprendiendo.
Podemos ver en un fragmento de dialogo entre el detective Patrick y el ex jefe de policía, que tenia a la niña, como en un primer momento delatarlo era en lo único probable que debía hacer a pesar de los arduos intentos del ex policía de hacerlo cambiar de opinión y convencerlo que dejarla ahí era lo mejor que podía hacer. Aludiendo a que no importan las reglas cuando lo que vas hacer parece un acto bueno. ¿Importan verdaderamente las reglas? ¿En todo momento o solo cuando de ellas no depende hacer lo que uno cree correcto?
Se puede observar también que el protagonista se halla en una situación muy difícil, ya que incluso su novia le dice que si delata al policía que la tiene, ella lo va a dejar porque va a condenar a la niña a vivir en el peor de los ambientes y a tener el mismo futuro que su madre. Finalmente el detective ignora a todos y hace lo que siempre creyó correcto: delata al policía y la niña vuelve a los brazos de su madre.
Yo por supuesto que no dejaría impune a nadie en ninguna circunstancia de esta índole. Concuerdo cien por ciento con los motivos que Patrick da para delatar al policía ya que es posible que en un futuro esa niña se entere de lo ocurrido, yendo a reclamarle a él su mal acto de dejarla con esa familia a la que no pertenecía, aquella que la había robado de los brazos de su madre.
Por otro lado quizá nunca se enteraría pero creo que es mejor tener la conciencia tranquila, ya que puede ser que viva en un mejor ambiente, se desarrolle más feliz, pero es parte de su identidad estar con su madre es un derecho que nadie y menos autoridades de la justicia (que se supone son quienes deberían dar el ejemplo de hacer lo moral y éticamente correcto), deben quitarle.