El desarrollo de la electricidad y sus aplicaciones en el mundo tienen un notable impacto en nuestras vidas y en toda la sociedad, ya que sin ella no podríamos realizar ninguna de las actividades que tenemos incorporados como un habito como por ejemplo “prender la luz”.
La palabra electricidad deriva de la voz griega elektron, que significa ámbar. Toda sustancia se compone de pequeñísimas partículas denominadas átomos. Es así que en la antigüedad se conocía que el ambar al frotarlo con otro material adquiría la propiedad de atraer pequeños cuerpos. Más adelante se conoció que otros cuerpos también adquirían esa misma propiedad al ser frotados, denominándola electrización. Los cuerpos pueden electrizarse por diferente vías: frotamiento, contacto y por inducción.
La corriente eléctrica es el flujo ordenado y dirigido de partículas eléctricas. Existiendo dos tipos de corriente, la corriente alterna y la corriente continua. En nuestras casas el suministro de energía es por corriente alterna a una tensión de 220 voltios y en las industrias también es alterna llegando a 380 voltios. En autos y sistemas de controles de seguridad donde se necesita voltajes menores la alimentación es de 12 voltios, 24 voltios de corriente continua.
La fuerza necesaria para empujar los electrones en un conductor se la denomina voltaje, tensión eléctrica o diferencia de potencial.
Podemos denominar material conductor a cualquier sustancia o material que sometido a una diferencia de potencial eléctrico proporciona un paso continuo de corriente eléctrica. Hay buenos conductores y malos conductores de la electricidad, como buenos podemos mencionar el agua y los metales y como malo la madera, la porcelana y el plástico.
La resistencia eléctrica, es la oposición o dificultad que encuentra una corriente al recorrer un circuito eléctrico cerrado, y que permite frenar o atenuar el libre flujo de electrones.
Cuando nos referimos a la electricidad debemos conocer dos leyes muy importantes;
- La ley de Ampere que nos permite calcular campos magnéticos a partir de las corrientes eléctricas.
- La Ley de Ohm establece que: «la intensidad de la corriente eléctrica que circula por un conductor eléctrico es directamente proporcional a la diferencia de potencial aplicada e inversamente proporcional a la resistencia del mismo»
Los defectos que pueden ocurrir en un circuito eléctrico se denomina corto circuito lo que se expresa como una elevación brusca de la intensidad de corriente que produce aumento de temperatura en el conductor, resistencia cero, se pierde el equilibrio de la ley de Ohm, lo que lleva a quemar el dispositivo o equipo y/o generar un incendio.
Para proteger los circuitos eléctricos y a los seres humanos de los cortocircuito, existen diferentes dispositivos de protección como el fusible, interruptores eléctricos e interruptores automáticos y la puesta a tierra. Todos estos dispositivos correctamente instalados y controlados no solo salvan vidas, si no que cuidan y protegen instalaciones y equipos.
Como bien mencione al principio, la energía eléctrica es ampliamente utilizada en todos los ámbitos del ser humano, por ello la posibilidad de sufrir un accidente está siempre presente, sobre todo si no se toman las precauciones adecuadas.
El ser humano tiene su propia resistencia, que es la piel. Dependiendo del tiempo del contacto, la piel se quema, perdiendo dicha resistencia al paso de la corriente por el cuerpo. Este se vuelve altamente conductor de la misma, dejando que el tiempo de contacto cause efectos directos, inmediatos y secundarios o también indirectos. Es preciso decir que a mayor tiempo de contacto, mayor es el daño ocasionado al cuerpo humano llegando incluso a ser fatal.
La INPRUDENCIA, IGNORANCIA, LA PRISA Y LA NEGLIGENCIA, son los principales causantes de estos daños. Por esta razón la persona que ejecute un labor con electricidad debe estar especialmente habilitado, entrenado y capacitado, conociendo el riesgo al que está expuesto y los daños que puede provocar una conexión mal realizada.
El desarrollo correcto y potencial del ser humano, eliminando factores de riesgo, hacen a la calidad de vida.