Al hablar del turismo en la argentina vale decir que tratamos con un país que a cruzado recientemente los 200 años de vida desde su independización, hablar de turismo local durante el primer siglo de historia es imposible por lo tanto es más factible concentrarse en los últimos 100 años, en especial desde el año 1945 el cual tomaremos como un antes y después. Aun así, en el siglo XIX encontramos los primeros pasos del turismo en la argentina.
Durante el siglo XIX el turismo en la argentina no existía a excepción de que a fines del mismo con la llegada del ferrocarril en el año 1886 a Mar del Plata este vio un despegue enorme en la actividad turística, que luego se expandirá a lo largo de la costa con el surgimiento de Miramar y Necochea. Mar del Plata es el primer balneario frecuentado por la clase de elite del país donde se gozaba de una gran actividad social, playas, golf, tenis, cabalgatas, regatas y tiro al pichón. En 1910 aparecen inmigrante europeos con una clase social menor a la que frecuenta normalmente el balneario, estos utilizan pensiones con baño compartido en la zona sur de la cuidad.
Ya en por la década de del ‘30 se procede a la creación de pueblos balnearios Villa Gesell, San Clemente y Mar de Ajo, se inician las obras para convertir a Mar del Plata en un destino masivo con la construcción del Hotel Provincial, del Casino y la inauguración de la Ruta 2. Estas medidas fueron rechazadas por la clase de elite que frecuentaba el balneario. A principios de la década del ’40 se fundan más pueblos balnearios Santa Terecita, San Bernardo, Monte Hermoso, Pinamar y Mar del Tuyu.
Continuando en la misma línea de tiempo llegamos al primer paquete turístico accesible que incluían pasaje más estadía, la llegada de turistas de un poder adquisitivo moderado hace que las playas se llenen, algo muy parecido a los que se ve hoy en día en la Costa Atlántica en donde hay que ser muy habilidoso para encontrar un buen lugar en la playa.
En el año 1947 se aprueba la ley de propiedad horizontal permitiendo la construcción de edificios, la obra pública y la proclamación de nuevos derechos para los trabajadores como las vacaciones pagas hace de este momento de la historia en que Mar del Plata se convierte en el destino de masas por lo que la clase de elite se vio obligada a buscar nuevos destinos como Pinamar o Punta del Este ante el rechazo de los nuevos visitantes. Aunque Punta del Este ya era frecuentado antes de la creación del balneario de Mar del Plata en el siglo XIX.
Al igual que Mar del Plata el Estado junto a los sindicatos busca crear nuevos centros turísticos para la clase trabajadora en Chapadmalal, Embalse Rio Tercero, Puente del Inca y Las Cuevas a través de reformas.
Ya a mediados de la década del ’50 se organiza el primer festival de Cine Internacional en Mar del Plata con el objetivo de convertirlo en un destino para el turista internacional, pero no resulta exitoso ya que en su gran mayoría se constituían de actores y actrices nacionales.
En las décadas del ’60 y parte del ’70 la expansión de los destinos balnearios continúa en menor medida. En el año 1976 se produce en golpe militar que acompañado de nuevas políticas económicas desfavorece los destinos locales al ponerlos en desventaja con otros destinos internacionales, a esto se le suma que realizar vacaciones se convirtió en un lujo que pocos pueden darse.
Entrando en la década del ’80, mas precisamente en el año 1983 con el regreso a la democracia, la actividad turística tiene un repunte paulatino pero no es ajeno a los vaivenes económicos que surgen a lo largo de la década.
En la década del ’90, donde ya es otro el panorama económico del país, encontramos al turista argentino de clase media teniendo una predilección por los destinos internacionales por una gran conveniencia económica respecto a los nacionales. Se podía viajar a las Cataratas del Iguazú o a Miami justo a otros destinos por el mismo precio y la elección por el destino internacional se hiso fuerte.
Ya en el nuevo siglo el país entra en una gran crisis económica por lo que la clase trabajadora y media cesan toda actividad que involucre ocio, luego vendría una progresiva recuperación económica que conllevaría a la vuelta de la clase trabajadora y media a los centros turísticos masivos del país que desarrollaron a la vez una gran cantidad de actividades turísticas a lo largo y ancho tanto culturales, naturales, deportivos, entre otros. Dejando a la argentina como un destino tomado en cuenta por el turista internacional.
Hoy en día la Costa Atlántica Bonaerense compita cabeza a cabeza cada periodo de vacaciones con otros destinos nacionales que en los últimos años han sabido proyectarse como alternativa en especial para un turista argentino más joven y con deseo de hacer algo distinto que ir todos los años a “La Costa”.
Si se quisiera hacer una gráfica la cual mostrara los vaivenes del turismo en la argentina el destino referencia es Mar del Plata ya que es el destino principal elegido por el turista argentino al momento de realizar una actividad de ocio tales como las vacaciones durante las fiestas y los primeros meses del año.