En la actualidad es perceptible que los accidentes laborales y las enfermedades profesionales son el resultado de una falla de los sistemas de prevención. La prevención es una tarea de todos desde el empleado que realiza la tarea menos peligrosa hasta el empleador, aunque la responsabilidad es del empleador con el asesoramiento de las ART y el control del Estado.
Para conseguir ambientes de trabajos sanos y seguros existen técnicas y procedimientos que permiten eliminar o reducir los riesgos del trabajo. Se debe implementar primeramente el reconocimiento de los peligros y riesgos presentes en cada puesto de trabajo, para luego llevar a cabo la eliminación de ellos mediante el reemplazo de la máquina o situación que los genera. Por consiguiente, si no es posible la anulación de algunos de los riesgos se deberán mitigar capacitando a los empleados en medida de Higiene y Seguridad relacionando la tarea que ellos realizan así como también en el uso de Elementos de Protección Personal.
Los Elementos de Protección Personal son indispensable para prevenir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales ante la presencia de riesgos específicos que no pueden ser aislados o eliminados. Estos deben ser suministrados por el empleador y en algunas categorías tienen que estar certificados por uno de los únicos entes certificadores reconocidos por la secretaria de Comercio en la Argentina: IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación ) y UL ( Underwriters Laboratories). Debe tenerse en cuenta el marco legal regulatorio de la Ley 19587 y el Dec. 351/79 en sus artículos 188 al 203, específicos de los EPP. La resolución de SRT 299/2011 crea el formulario de registro de entrega de elementos de protección personal y ropa de trabajo que debe ser completado por el responsable de higiene y seguridad o por la ART según corresponda, y suscripto por el trabajador.
Es imprescindible la intervención del técnico de Higiene y Seguridad en el proceso que va desde la elección hasta la correcta utilización o conservación de los EPP para conseguir resultados óptimos del equipo necesario frente a un riesgo. El servicio de Higiene y Seguridad debe estar informado de los problemas que se presentan en la utilización de protecciones personales y debe controlar que no haya excepciones en las tareas en las que el uso de los EPP sea obligatorio. Por ejemplo los Guantes son EPP que protegen las manos, el antebrazo y el brazo.
Esencialmente los diferentes tipos de riesgos que se pueden presentar son riesgos mecánicos, riesgos térmicos, riesgos químicos y biológicos, riesgos eléctricos entre otros. En función de los riesgos hay diferentes tipos de guantes de protección, si bien sea para proteger contra un riesgo concreto o para varios de ellos.
En mi trabajo, que es una estación de servicio, utilizamos:
- Guantes de Nitrilo Afelpado largos: para la tarea bajo capot, que son las diferentes mediciones que realizan los vendedores de playa, para evitar quemaduras.
- Guantes de Nitrilo descartable: para la tarea de carga de combustible, para evitar el contacto directo con los combustibles.
- Guantes Extra Grip: para la tarea de reposición dentro de la heladera, para evitar la caída de elementos.
- Guantes de Nitrilo largos: para toda tarea de limpieza, para evitar el contacto directo con productos químicos.
- Guantes térmicos: para la tarea de cocción de facturas en el horno, para evitar quemaduras.
- Guantes de nylon descartable: para la manipulación de alimentos en cocina, para evitar contaminaciones cruzada y directa.
- Guantes de Vinilo descartables: para la tarea de preparación de sándwiches, para evitar contaminaciones cruzada y directa.
- Guante anti corte: para la tarea de corte de panes, para evitar cortes.
- Guantes dieléctricos: para realizar tareas en tableros eléctricos y evitar electrocución.
Realmente es una labor muy complicada la de lograr que los empleados utilicen los Elementos de Protección Personal sin tener que estar un higienista o un personal de gerencia atrás de ellos controlándolos que utilicen los EPP correctos para cada tarea que estén desempeñando, ya que muchos manifiestan que son incómodos y que nunca les ha ocurrido ningún accidente al no utilizarlos. Sigo insistiendo que con la práctica se aprende a utilizarlos dejando atrás la incomodidad y abriéndole la puerta a la seguridad, teniendo como objetivo que se deje de pensar en que la utilización de los Elementos de Protección Personal es obligatorio, se piense en el riesgo potencial al que están expuestos los trabajadores y lo bien que se hacen a sí mismos al utilizarlos en tiempo y forma. No hay que esperar a que ocurran accidentes para tomar cartas en el asunto, las capacitaciones de los trabajadores son esenciales porque LA SEGURIDAD LA CONSTRUIMOS ENTRE TODOS.