La venta online es un gran negocio, no importa si eres nuevo en el sector, si tienes una pequeña empresa o si lo que quieres es vender tus propios productos en internet. La principal ventaja del comercio electrónico será la escasa inversión que necesitas en comparación con el mercado tradicional.
Pasos a seguir:
1º Elige entre vender tus propios productos o los productos de otros
Internet ha hecho que sea más fácil ponerse en contacto con fabricantes y diseñadores que pueden transformar tus ideas, la idea de crear productos propios que resuelvan un problema existente.
La otra opción es vender productos que ya existen pero ofreciendo algo diferente frente a tus competidores. Lo normal es diferenciarse en el precio. En este caso estará todo en manos de buenos negociadores que no descansarán hasta conseguir el mejor acuerdo con un proveedor.
2º Crea la marca: un nombre y un dominio de tu tienda online
Pueden parecer solo unas cuantas palabras, pero son claves en el buen funcionamiento de tu negocio y debes dedicarle el tiempo que se merece. Recuerda cuatro características esenciales que deben tener tanto el dominio como el nombre de la marca: descriptivos, claros, fáciles de escribir y fáciles de memorizar.
3º Selecciona una empresa de hosting
El hosting sirve para almacenar los archivos que conforman la página web. Cuanto mejor sea el servidor mayores beneficios para tus visitantes, porque tendrán más prestaciones y mejor tiempo de respuesta en tu página web. Por lo tanto, aunque suponga una pequeña inversión que no te de miedo, busca a profesionales que te ofrezcan un hosting de calidad y garantía.
Recuerda que una velocidad lenta en tu tienda online no solo provocará cansancio y abandono de los usuarios, sino que Google también penalizará las páginas enviándolas al fondo de los resultados de búsqueda.
4º Elige un Dropshipper de garantías
Se deben cumplir las expectativas del cliente, y eso significa desde ofrecer un producto único, hasta garantizar que el pedido llegue a sus manos a tiempo y sin ningún daño. Y aquí es donde entra en juego el dropshipper, una nueva modalidad de e-commerce que cada vez está más de moda.
5º Selecciona un CMS para tu página web
Un buen CMS (Sistema gestor de contenidos) te facilitará mucho las cosas, también tendrás que ser tú el que valore qué CMS se adapta mejor a tu proyecto. Para ello debemos tener en cuenta aspectos como: requisitos y necesidades del cliente, facilidad de gestión, accesibilidad y usabilidad, optimización en SEO y mejor eficiencia en tiempo de dedicación.
6º Elige los sistemas de pago
La idea es ofrecerle al cliente todos los medios de pago que sean posibles. Sin embargo, existen tres que son imprescindibles:
Paypal: para los que no tienen siempre a mano la tarjeta bancaria es perfecto y no tener Paypal hoy en día significa perder ventas.
Transferencia bancaria: Un método que sigue siendo poco usado en nuestro país, debido a la desconfianza que aun tiene mucha gente a introducir sus datos bancarios en internet. Se trata de un simple movimiento de fondos entre la cuenta del comprador y la de la empresa.
Tarjeta bancaria: La opción más utilizada para pagar compras por internet son las tarjetas de crédito o débito. Casi todos los bancos de nuestro país ofrecen un TPV virtual que podemos incluir en nuestra tienda online para procesar pagos con tarjetas bancarias. Tienen un coste muy reducido.
7º Crea campañas de publicidad y marketing online
Lo importante ahora es el posicionamiento en buscadores, marketing online, lo importante que es dar a conocer tu negocio, es imprescindible la publicidad
El funcionamiento de una tienda on-line consiste en la muestra de un catálogo de productos ordenados por categorías. Cada artículo tiene asignado un precio. El usuario que desea comprar un producto debe registrarse facilitando sus datos personales para realizar el pedido.
La mayoría de las tiendas on-line actuales se crean con programas gestores de contenidos, que ofrecen numerosas utilidades: listado de productos más vendidos, últimas novedades, ofertas especiales, historial de pedidos del cliente, etc.
Para realizar una compra on-line hay que seguir los siguientes pasos:
- Dentro de la página web de la tienda, elegimos los productos, que se añadirán a nuestro pedido.
- Cuando hemos terminado de seleccionar los artículos, debemos formalizar el pedido rellenando los campos designados para la dirección del envío, la forma de pago y la dirección de correo electrónico.
- La tienda on-line nos envía al correo electrónico la confirmación del pedido.
Los requisitos legales para abrir una tienda online son varios, si todavía no estás dado de alta como autónomo o empresa, tendrás que darte de alta en Hacienda con el modelo 036 y gestionar el alta como autónomo en la Seguridad Social.
Para comenzar una tienda online hay que tener en cuenta, al igual que en una tienda física, la Ley de Ordenación del Comercio Minorista. Podríamos decir que los requisitos legales son casi los mismos entre el mundo online y físico, aunque lógicamente existen normas que afectan de manera exclusiva al comercio electrónico.
La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico es fundamental para una tienda online, sin duda, la ley más específica e importante que debemos seguir para que nuestro negocio online funcione bajo el marco legal.
Uno de los requisitos más importantes del LSSI es cumplimentar la información sobre nuestra empresa. Debemos tener visible y accesible a cualquier persona que visite nuestra tienda online los datos básicos de nuestra actividad:
NIF o CIF
Nombre comercial o denominación social
Datos de contacto
Número de inscripción en el registro
Precio de los productos
Información sobre los impuestos (si los tenemos incluídos o no)
Política de Gastos de envío y cualquier tasa impositiva extra.
Condiciones de compra
Formas de pago
Política de devoluciones
Derechos y obligaciones
Política de privacidad
Propiedad intelectual
Ley de Consumidores
Mostrar de forma clara el precio final de cada producto
Plazo de devolución de hasta 14 días
Facilitar un formulario de desestimiento