Historia del Pan Dulce
Historias y leyendas sobre el origen del Pan Dulce:
Según la historia fueron los griegos los iniciadores de la tradición panadera. Ya en la época de Augusto, descendiente de Julio César, en Roma se habían censado más de 300 panaderías.
Sin embargo, entre el pan y el pan dulce deberían pasar varios siglos, ubicándose a este último en el Renacimiento a mediados del siglo XV.
Pan Dulce – Panettone: Se cuenta que el nacimiento del panettone fue en Milán durante la época del duque Ludovico Sforza, llamado “el moro”. El duque, en compañía de Leonardo da Vinci, comió el dulce pan en una boda en la que el padre de la novia, Toni, era dueño de una panadería. De ahí en más, el “pan de Toni” (la contracción derivaría en panettone) se expandió por el resto de Italia y Europa.
Otra versión de la misma leyenda sostiene que el Mecenas (todos los poderosos del Renacimiento eran Mecenas de artistas) quiso organizar un importante festejo para las fiestas de 1495, mandando a preparar las más sutiles delicias y al cocinero se le quemó el pan de Navidad. Cuando la desesperación lo invadía advirtió que un aprendiz de su cocina llamado Toni, estaba comiendo un pan que había elaborado a escondidas y al que le había agregado frutas. Como último recurso, el cocinero arrebató el pan a Toni y lo presentó en la mesa del duque quienes adoptaron para siempre «Il pane di Toni» o sea “Il panetón”.
Una versión ubica la acción recién en el Siglo XVII y en la ciudad de Génova, lo cual es probable que este dando cuenta de la versión genovesa del Pan Dulce, pero no del pionero Panettone.
Zenone era un reconocido panadero de la localidad Ligure de Recco, el cual tenía un ayudante que se encontraba triste y ausente debido a que estaba perdidamente enamorado de una bella y rica jovencita hija de nobles. Don Zenone, le pasó la receta que conquistaría el corazón de Adalgisa. Remojó las pasas en vino, picó frutas secas y agregó un puñado de especias. Una manera de llegar al corazón por el estomago…
En la misma línea, pero en Milán, comenzaban a prepararse para la Navidad. Sin embargo, en la panadería del viejo Tone, al contrario de años anteriores, las cosas no iban bien y estaban todos muy preocupados. Uguetto, un empleado, que sólo tenía ojos para Adalgisa, la hija del patrón, pensó la manera de ayudar y granjearse la simpatía de la familia de quien le quitaba el sueño.
Buscó harina y la agitó suavemente. Preparó levadura y endulzó la preparación. Incorporó fruta, avellanas y agua de azahar. Amasó y dejo reposar la masa toda la noche. Luego de soñar con Adalgisa horneó los pancitos y el dulce aroma atrajo a todo el vecindario y la gente comenzó a llegar. Todos pedían ese “pane de Tone”. Uguetto fue ascendido a socio y en poco tiempo se casó con Adalgisa.
Lo que sí se puede asegurar es que el panettone nació en Milán. Distintas son las características que presenta el Pan Dulce según la región donde se fabrica, por ejemplo:
Pan Dulce de Venecia: Si bien el Pan Dulce de Génova o de Milán fue el primero y más tradicional, le apareció un fuerte competidor en la ciudad de Venecia: ¿En qué se diferencian? El original tiene una masa más firme y enriquecida por frutas y especias. El veneciano, mejor dicho el pandoro di Verona, es un bizcocho levado, de masa muy ligera y no lleva frutas, sólo está espolvoreado con azúcar impalpable.
El Pan Dulce de Lombardía o Milán: Este tipo de pan dulce tiene una masa muy elaborada, hecha con abundantes huevos, perfumada con cedrón abrillantado, pasas sultanas, cáscara de naranja, decorado con almendras tostadas y azúcar granulada. Su forma es más alta que la del pan genovés y su coloración más clara y rubia.
Pan Dulce alemán – Stollen: Este tradicional pastel con nueces y almendras, remonta su origen también al siglo XV.
El mercado más antiguo de Dresde data su existencia desde el año 1434. Con el paso de los años se añadieron otras muchas mercaderías incluyendo el predecesor del famoso Dresde Stollen, Pastel de Navidad, conocido como «Striezel». Esta típica pasta alemana de 1474 cuyos ingredientes eran simplemente harina, avena y agua parece que, simplemente, no tenía gusto a nada. Para modificarlo debieron solicitar y obtener un importante decreto del Papa conocido como ”Butterbrief» (carta de mantequilla). Allí se declaraba que, con el pago de una penitencia apropiada para mantener la conciencia limpia y obtener la bendición de Dios, se podía utilizar leche y mantequilla para la elaboración del pan.
Gradualmente se han ido incorporando nuevos ingredientes a esta especialidad convirtiendo así el striezel en el Stollen de Navidad.
Conclusión: mi respuesta y dedicación a mi trabajo es saber que toda en la vida tiene su historia, terminas descubriendo a lo largo del tiempo que más de una y que algunas veces no sabes que creer justo lo que pasa con el pan dulce.
Todo es una búsqueda en la vida llena de misterios y opiniones distintas que nos dejan pensando y con la boca abierta.
Lo que más me deja toda esta experiencia es saber más y disfrutar al máximo el conocimiento adquirido que aprendo en cada etapa de mi vida.