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Creatividad e Innovación en el trabajo

La creatividad junto con la innovación son elementos que han venido interactuando en el entorno empresarial desde hace mucho tiempo, pero que a medida que los mercados se hacen más competitivos, dichos elementos han tomado un papel protagónico, ya que por medio de éstos las organizaciones pueden desarrollar aquellas ventajas competitivas que les permitan mantenerse con exito.

La creatividad , es la capacidad que posee un individuo de crear e idear algo nuevo y original, mientras que la innovación por su lado, es el arte de convertir las ideas en productos, procesos y servicios nuevos y mejorados que el mercado reconozca y valore. La innovación es producir, asimilar y explotar con éxito una novedad, de manera que aporte soluciones inéditas a los problemas de y permita responder a las necesidades de las personas, de las empresas y la sociedad en general.


Son herramientas diferentes, pero trabajan en conjunto para dar como resultado la generación de aquellos cambios dentro de la organización que conlleven una mayor satisfacción a sus clientes. Por esta razón, es importante que las empresas procuren una filosofía de gestión creativa e innovadora que les permita desarrollarse tanto vertical como horizontal, logrando una cadena de valor altamente competitiva y diferenciadora.

Las ideas y conocimientos que producen la creatividad, conducen a innovaciones:

1-De la tecnología
2-De la organización interna y la configuración de los recursos
3-Técnicos
4-Económicos
5-De personal
6-Del mercado

Formas de fomentar o estimular la creatividad empresarial son:

Fomentar la creatividad (Que es la que genera las ideas para innovar)

En este mundo tan competitivo hoy la regla es “innovar o morir”. No sólo es importante ser innovadores, sino que esa innovación nos lleve a ser mejores y hacer esto antes que la competencia.

Algunos directores creen que solo los individuos identificados como “creativos” pueden producir buenas ideas, sin ver que las grandes ideas usualmente vienen de las personas de quien menos se las esperan y pueden llegar desde cualquier nivel de la organización. Por ello es importante lograr una cultura abierta de generación de ideas y reconocimiento por las mismas.

Diversos factores del ambiente laboral pueden motivar o aniquilar la creatividad. Aspectos que van desde lo material (espacio, luz, comodidad, música) hasta lo emocional (estilos de liderazgo, tensión, reconocimiento, pasión por lo que hacemos, comunicación).

Los principios para promover la creatividad pueden aplicarse en todo tipo de organización, de cualquier tamaño, para resolver problemas y generar nuevas oportunidades.

La innovación no solo se refiere a las “grandes ideas” sino también a todas esas ideas que se pueden aplicar en la vida diaria de las organizaciones para ahorrar recursos, mejorar procesos, rediseñar productos y servicios, promover comunicación más efectiva, proveer un excelente y diferenciado servicio al cliente, manejar mejor las quejas, entre muchos otros.

La creatividad se puede llevar a cabo como un proceso continuo que puede ser aprendido, no debe ser sólo un “chispazo”. Para que la creatividad fluya, la composición del grupo, el liderazgo y el cuidado de ciertos aspectos es importante, motivando así el pensamiento divergente y la generación de nuevas ideas que sean aplicables y agreguen valor.

La creatividad involucra 6 fases:

1.La exploración, que requiere el rol del investigador, para reunir toda la información necesaria, dentro y fuera de la organización, incluyendo incluso otros mercados e industrias,para tener un punto de partida hacia las ideas creativas.

2.La generación de ideas como tal, que requieren el rol “artístico” por llamarlo de alguna manera. Es motivar el pensamiento divergente: un “ir más allá” de lo familiar, de las maneras usuales de hacer las cosas, en donde lo valioso es el número de ideas generadas, sin analizar ni juzgarlas.

3.Comunicación: todos sabemos que hay grandes ideas que simplemente, no han sido escuchadas. Debemos proveer un canal confiable, ligado a un buen sistema de reconocimiento, para la comunicación de las ideas, abierto a todo el personal, sin excepciones. Una buena idea que no es expresada o escuchada es una triste pérdida de oportunidades para la organización. Quizá el ejemplo más conocido y contundente de esto es la historia de Bill Gates al presentar a IBM una gran idea que no fue escuchada, lo que lo llevó a renunciar y a generar la gran empresa Microsoft.

4.Evaluación: ya con las ideas, ahora hay que pasar a la parte de la evaluación, en donde se requiere el rol del juez, para analizar los elementos de la idea, los pro´s y contras de la misma, los recursos que se necesitarían para llevarla a cabo, su aplicabilidad, así como la generación de valor.

5.Planeación: hacer planes de acción detallados con los procesos, los responsables de cada parte, las fechas específicas de inicio y terminación, la afectación a otras áreas, las fechas de medición, etc. para llevar a cabo las ideas. Aquí se requiere el rol del estratega.

6.Aplicación: poner en práctica la idea como tal e ir midiendo los resultados de la misma, haciendo las modificaciones necesarias para que funcione de la mejor manera posible. Esto muchas veces implica el cambio de procesos y el aprendizaje de nuevas formas de hacer las cosas, mismo que se debe dar hacia el personal encargado de llevarla a cabo, para evitar la resistencia al cambio.

En todos los casos, es importante vivir las 6 fases. Hay empresas que se quedan en la mera exploración de ideas, algunas se estancan en la planeación y no llegan a la fase de aplicación, algunas se quedan en la eterna evaluación… y esto obviamente no nos lleva a ningún resultado

En conclusión , vale la pena saber utilizar esta creatividad para solucionar mejor nuestros problemas y ser cada día más competitivos. Esta es la única manera de sobrevivir en un mundo globalizado. Lo mismo sucede a nivel personal…