Las razones que atrajeron a tantos inmigrantes a la Argentina son variadas, pero casi siempre tuvieron que ver con conflictos sociales y económicos, entre fines del siglo XIX y principios del XX en Europa se sucedieron guerras y crisis tanto políticas como económicas que obligaron a muchos de sus habitantes a emigrar, asimismo la baja de salarios, el desempleo, las persecuciones políticas contribuyeron a que la población busque nuevos horizontes.
Por entonces, en Europa, se producía una fuerte modernización tecnológica conocida como la Segunda revolución industrial, esta tendía a disminuir la demanda de mano de obra, sumado a ello la poca fertilidad de los campos, que mermaba la producción de cereales, empeoraba aún más la situación, Así, las tierras comenzaron a quedar despobladas, aún en este contexto, muchos europeos ya miraban hacia América y especialmente hacia Argentina, cómo una nación promisoria, tan naturalmente rica como desierta.
Nuestro país conoció dos tipos de inmigrantes, los que llegaron para radicarse definitivamente, y los golondrinas, llamados de esta forma porque solo que limitaba su acción en el país a las tareas de cosecha y similares en aquellas áreas donde era tiempo de cosecha y terminada esta se dirigían hacia donde comenzara una nueva.
La inmigración masiva transformó profundamente la estructura demográfica del país, la población se duplicó, y en pocos años hubo un fuerte predominio de extranjeros que se instalaron en los centros urbanos del litoral.
Si bien todo el continente americano recibió inmigrantes, ninguno tantos como Argentina, si lo relacionamos con su población local. Las ciudades y los campos fueron profundamente modificados por hombres de otras culturas, hoy ningún aspecto de la vida cotidiana puede desligarse de ello. La manera de hablar, de amar, de hacer amigos, la comida, la música, la política, la educación de los hijos, el deporte, los juegos, los gestos, la religión, todo está teñido de su presencia. La identidad nacional se construyo sobre nuevas bases; la historia Argentina se hizo con los inmigrantes.
Para crecer como un país agro exportador fueron necesarias las obras de Infraestructura como puertos, vías férreas, edificios públicos y privados. La escasez de mano de obra, un factor determinante a la hora de poner en marche el modelo agroexportador, fue solucionado con la inmigración de trabajadores proveniente en su gran mayoría de Europa.