A la hora de utilizar un extintor, no solo se deberá saber cuál será el indicado para cada tipo de fuego (A, B, C, D y K) sino también como operarlo, ya que el agente extintor contenido deberá apagar el comienzo del fuego, de no ser así, tendremos un incendio declarado.
Asimismo, pueden ser clasificados también por su tamaño, en portátiles y móviles.
Los extintores están sometidos a procedimiento de ensayos (componentes y recipientes) dentro de los cuales podemos mencionar el ensayo hidrostático y quienes lo llevaran a cabo serán personas que tengan conocimientos prácticos acerca de los procedimientos en ensayos de presión y sus condiciones de seguridad, que cuenten con los medios y con el equipo de ensayos adecuado.
Los organismos internacionales de normalización y el IRAM mantienen registros actualizados de sus normas.
Respecto al impacto ambiental, la acelerada retracción de la capa de ozono, llevo a los científicos a estudiar cuál era el proceso que estaba ocasionando la reducción del ozono estratosférico.
El ciclo se inicia con la liberación a la atmósfera de clorofluocarbonos (CFC). Los mismos, por su baja densidad, ascienden hacia la estratósfera donde se encuentra la denominada «capa de ozono». De esta manera, se prohibieron los extintores cargados con halon y sigue la búsqueda de un agente extintor que lo suplante.
El objeto del control, el mantenimiento y la recarga de extintores es lograr que funcione satisfactoriamente en caso de incendio y no constituya un riesgo potencial en ninguna circunstancia. Respecto a su utilización y a los agentes extintores, no generen un daño al medio ambiente.