La breve visita del presidente de Brasil, Michel Temer a su colega argentino Mauricio Macri, puede considerarse como parte de una agenda de trabajo de los principales socios del Mercosur, empeñados en fortalecer el bloque regional ahora libre de condicionamientos ideológicos, como ocurrió en la última década.
Uno y otro gobierno han manifestado la voluntad de avanzar en objetivos conjuntas, en particular sobre un eventual tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE), tema central de las conversaciones en Olivos, incluyendo los equipos ministeriales. En ese sentido la próxima semana habrá una reunión en Bruselas con representantes del Mercosur en una nueva etapa de la compleja negociación por las dificultades que plantea el mercado común y la competencia norteamericana para llegar a Europa con propuestas competitivas.
Temer dijo en Buenos Aires que el Mercosur debe esforzarse en lograr tratados comerciales con otros bloques y consideró que cerrar un acuerdo con la UE llevará años. Pero aclaró que para fortalecer el Mercosur como institución sudamericana que tiene interés en alcanzar a todo el mundo, las prioridades son llegar a un acuerdo formal entre los socios del bloque y flexibilizar las reglas del Mercosur para dar cierta autonomía para los Estados miembros. Este último punto es un viejo pedido del empresariado brasileño, primero a Lula da Silva y luego a Dilma Rousseff, sin suerte por el freno normativo que impide comercializar en forma individual con países extrazonas, en particular de Europa y Asia.
Con los cambios de gobierno, ahora se ajustan los mecanismos para no frustrar negocios con un tercer destino. Recordemos que en julio Macri instó a Francia a ser más flexible en temas de agricultura en las negociaciones entre los bloques, frente a lo que calificó de comenzar a transitar un camino que llevará sus años. La misma situación existe con Canadá, con Corea del Sur, Japón y Egipto, lo reafirmó el lunes, apuntando a las regiones que piden tratados de libre comercio. Esto mismo lo reiteró después Temer en Paraguay, tras dialogar con su homólogo Horacio Cartes.
Pero lo importante para nosotros es la recuperación brasileña, remarcada por Temer en esta visita. Es que el 40% del comercio exterior argentino depende de la salud económica de su socio regional, empeñado en salir de la recesión.