25 diciembre, 2024

El Hotel Plaza de 5 estrellas se encuentra en pleno corazón de Retiro frente a la histórica plaza San Martín sobre la calle Florida al 1005. Es uno de los edificios más representativos de Buenos Aires, símbolo de la hotelería de lujo en el Siglo XX. El empresario más importante de la época, Ernesto Tornquist decidió construirlo ya que aseguraba que lo único que le faltaba a Buenos Aires era un hotel de carácter internacional capaz de recibir celebridades de todo el mundo y satisfacer sus gustos más exigentes. El proyecto original fue diseñado por el arquitecto alemán Alfred Zucker quien, con la inserción de un esqueleto de acero en el edificio, permitió al hotel crecer en altura hasta los 9 pisos, ganándose el título del edificio más alto de Buenos Aires en la época.

El hotel se inauguró el 15 de julio de 1909 y fue considerado el más lujoso de Sudamérica con sus 160 habitaciones y 16 suites. Desafortunadamente Ernesto Tornquist falleció trece meses antes de la inauguración del Plaza (que originalmente iba a llevar el nombre de Phoenix) y no pudo ver la obra terminada.

El papel de anfitrión estuvo a cargo de su hijo, Carlos Alfredo quien estuvo a disposición de los numerosos invitados entre los cuales se encontraba una comitiva encabezada por el vicepresidente de la Nación en ejercicio de la presidencia, José Figueroa Alcorta. Tres días después de su inauguración, el hotel comenzó a recibir huéspedes y esa noche se estrenó el salón comedor.
Además de los servicios de hotelería, el Plaza contaba con su propia panadería, pastelería, tapicería, ebanistería, fábrica de hielo, taller mecánico, lavadero (el más importante del país) y tintorería. Cada cuarto y baño tenía su propio sistema de  iluminación y ventilación y contaban con un placard al estilo americano el cual al abrirlo encendía automáticamente una luz en su interior.

Los principales departamentos contaban con una chimenea cada uno y para quienes deseaban desayunar en sus habitaciones, se instaló una despensa en cada piso con refrigeración y cocinas.
Fue el primer hotel de Argentina que contó con ascensores y un sistema de aire acondicionado en el salón comedor que consistía en unos ventiladores que funcionaban frente a barras de hielo. Por estos innumerables servicios únicos en la época, es que la historia de la hotelería Argentina se puede dividir en un antes y después del Plaza. Su modernidad y confort superaba todas las expectativas de los huéspedes y los invitaban a regresar.

Los espacios públicos como el Gran Comedor (hoy Salón Fiestas), comedores particulares (Gran Hall) y el Salón de Baile fueron utilizados para realizar banquetes, recepciones y bailes el cual Tornquist hijo organizaba todas las semanas para promocionar el hotel.
El éxito del Plaza fue inevitable y se vio obligado a expandirse alrededor de los años 40, agregándose dos nuevas torres para salones y habitaciones.
El Hotel ha sido símbolo de elegancia y excelencia desde hace ya 107 años, el lugar preferido de presidentes visitantes, artistas, músicos y embajadores, entre otros. Ideal para personas que que se hospedan por motivos de trabajo y placer.

Hoy, con sus 9 salones flexibles equipados completamente para cualquier tipo de evento, Spa, Gimnasio, pileta climatizada al aire libre y 318 habitaciones (de las cuales 4 son exclusivamente para personas discapacitadas) totalmente equipadas con innovaciones tecnológicas y todas las comodidades para adaptarse a los gustos mas refinados de los huéspedes, el Plaza Hotel Buenos Aires sigue siendo sin ninguna duda un icono de la historia porteña.

 

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