La vida marca que ciertos valores van perdurando o se pierden en el tiempo. La responsabilidad, el respeto y el compromiso siempre son pilares que rigen la vida del individuo.
Es allí, que cada persona como portadora de valores, no debe dejar de considerar que un proyecto es un plan que se idea, para poder realizar. Un plan al cual hay que seguir para hacer lo que se desea de la vida.
Llegar a la meta siempre será un desafío. Un proyecto es aquello que una persona se traza con la finalidad de conseguir uno o varios propósitos, es la realización personal. Llegar a obtener un título, conseguir un trabajo, tener una familia, entre otros.
Cuando se finalizan fases importantes en la vida; por ejemplo, acabar la secundaria o la universidad, llega el momento de decidir qué hacer con nuestras vidas. Decidir por uno mismo, es un paso muy trascendental ya que implica tomar las riendas de la vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones (ser responsable).
Un proyecto de vida debe contemplar tres aspectos fundamentales:
Una Visión que en un proyecto es la imagen del futuro que queremos lograr, nos indica a donde queremos llegar y como seremos cuando lleguemos. Esto incluye objetivos, aspiraciones, esperanzas, sueños y metas
Una Misión que es la forma de llegar a la visión a lo largo del tiempo, son las actividades que vamos a realizar para concretar la visión.
Una Meta que son las realizaciones concluidas en el tiempo de lo que nos hemos propuesto como proyecto de vida.
La formación que recibimos en el ambiente familiar, social y cultural influye en la definición de nuestro proyecto de vida. Para elaborar el proyecto es importante una reflexión acerca de nuestra vida actual (quien soy, como soy, que hago, etc.) y ubicarnos en el futuro planteándonos fines a uno, cinco, diez, o treinta años (quien seré, como seré, que quiero hacer, etc.).
Un proyecto de vida no se agota en el estudio, hay que tomar en cuenta deseos a nivel afectivo, social, familiar y laboral tales como pareja, profesión, familia, lugar y tipo de vivienda, número de hijos, valores, salud integral, entre otros.
Hay que destacar que todo proyecto de vida presenta fortalezas como también debilidades. Entre las fortalezas tenemos actitudes y valores como amor,amistad, autoestima, respeto, responsabilidad, optimismo, disciplina, etc. Y las debilidades están relacionadas con los antivalores como irresponsabilidad, indecisión, indisciplina, pesimismo, etc., que poco a poco con el tiempo nos van invadiendo.
Nunca olvides lo importante de este proyecto. Siempre recuerda que con él, se van a definir estructuras de organización internas, que te van a marcar y organizar la vida. Inicia un proyecto y finaliza, tus estudios, tomar decisiones de vida. Solo tú eres el protagonista.
Es así..
Muy buena Nota!