No te enojes, es otro.

0
1739

Hay una frase que anda rondando las redes desde hace unos años que dice “No te enojes, a veces el otro no entiende. Lo explicaste mil veces, pero no lo ve. No es tonto. No es malo. No es indiferente. Es otro.”
Creo que esta frase representa a un conflicto que convive con nosotros día a día que, a causa de nuestras experiencias vividas, nuestras situaciones emocionales, nuestras características personales, a veces se nos hace imposible algo tan básico como comprender que el otro no siempre puede pararse en nuestros zapatos y ver el mundo desde nuestra perspectiva.
Parece lógico, parece simple, pero no lo es y esto termina siendo causal de agotadoras discusiones donde nuestro ego busca tener la última palabra siempre y ahí es donde nos equivocamos.
Este es un problema que viene de algo muy básico como saber la diferencia entre escuchar y oír.
Oír es un proceso biológico, pero escuchar es algo más profundo, es poder oír y analizar, interpretar, lo que el otro está diciendo.
Cuando yo escucho a alguien que habla, le doy la posibilidad de exponer su punto de vista, su ser en su máxima expresión. Cuando escucho puedo analizar si realmente estoy de acuerdo con la postura del otro y esto me permite responder bajo fundamentos o simplemente dar mi punto de vista.
Al final, escuchar, nos da la posibilidad de cambiar opiniones, de reflexionar sobre mundos que creíamos diferentes, de empatizar con quien me esta hablado y de reafirmar nuestras opiniones cuando escuchamos argumentos sin fundamente, permite generar una convivencia armónica.
Es el escuchar lo que le da sentido a lo que decimos: DECIMOS LO QUE DECIMOS Y LOS DEMAS ESCUCHAN LO QUE ESCUCHAN