La libertad de expresión supone que los seres humanos tienen el derecho a expresarse sin temer a que sean cuestionados por causa de lo que dicen. Sin embargo, la misma representa la posibilidad de poder hacer investigaciones, acceder a la información y de difundir lo que desea sin que haya ningún problema.
El derecho a la libertad de expresión fue pensado durante el período de la Ilustración. Para algunos filósofos tales como Montesquieu, Voltaire y Rousseau la posibilidad del desacuerdo fomenta el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política. Este tipo de libertad fue uno de los pilares de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos (Primera Enmienda) y la Revolución Francesa, hechos que alteraron a las cortes de los demás estados occidentales.
Además, este derecho, no es absoluto. La legislación suele prohibir a una persona que provoque la violencia o el delito, que haga una apología de la discriminación y el odio o que estimule una guerra. En un país con libertad de expresión no se puede promover el rechazo racial o incentivar a los asesinatos.
La expresión nunca puede ser objeto de censura previa: en cambio, puede regularse a partir de la responsabilidad siguiente. Esto supone que: con la libertad de expresión, no se puede impedir que una persona se exprese, pero sí se la puede penar por sus mensajes. Por ejemplo: si un periodista planea denunciar la corrupción de un funcionario en un programa de TV. Por lo tanto, el funcionario intentará detener la emisión del espectáculo, mientras que el periodista amparado por su derecho a lo que piensa, logra difundir los contenidos. Sin embargo, la Justicia puede demostrar que la información es falsa y por lo cual, el periodista debe enfrentar cargos por calumnias e injurias.
A la libertad de expresión se la conoce por ser uno de los principales derechos humanos que permite a los individuos
de una sociedad, poder expresar sus opiniones e ideas, promocionar
y defender el respeto de sus derechos y denunciar todas aquellas situaciones de injusticia. Con el paso del tiempo hubo varios gobiernos, como los de dictadura o autoritarios, cuyo objetivo principal era impedir la libre expresión por medio de la amenaza, actos y hasta incluso llegar al punto de la prohibición de opinar.
Durante un gobierno de carácter militar, los medios de comunicación sufren un profundo corte en el contenido que comparten. Un ejemplo de esto, fue en marzo de 1976 cuando llegó un comunicado a todos los medios de Argentina, diciéndoles que se los amenazaba y que todo aquel que anuncie información que provenía de los grupos subversivos recibiría una condena, de acuerdo al nivel de gravedad que tenga lo publicado.
Dicha condena, podía ser desde ir preso hasta el cierre del propio medio por parte de las Fuerzas Armadas. En aquel entonces, todas las noticias que se conocían eran compartidas por la Agencia Oficial Télam y todos los medios debían ajustarse a ellas. Cabe señalar que muchos periodistas y profesionales de la información, fueron torturados y asesinados durante este tipo de gobierno.
Una de las consecuencias referidas a esto: es la censura, la cual priva de todas las libertades, incluso la de expresión, que se pone en práctica por medio de torturas y otras formas de violencia. Según las personas que vivieron estos acontecimientos, tuvieron que enfrentar todo tipo de abusos que fueron realmente desgarradores.
Actualmente, al tener más medios de comunicación, como son la televisión, libros, revistas, diario, radio e Internet favorecen la libertad de propagar ideas y de expresarse. También la libertad de expresión ayuda a fortalecer el servicio de la libertad y de hacer fuerte la vida en democracia. A su vez, los medios de comunicación son una clara vía de expresión, aunque existen varias maneras de poder expresarse, por ejemplo: música, derecho a huelgas, teatro, arte, protestas, cine, etc.
Para una persona, expresarse, es la mejor manera de comunicarse con todo el mundo utilizando los medios apropiados. Porque puede dar opiniones, ideas, defender y exponer sus creencias y derechos.
Que una sociedad no tuviese el derecho a poder expresarse libremente, sería que en la misma la libertad de expresión no tendría sentido. Los dictadores tendrían el poder de los pensamientos de todos y todos pensarían de la misma forma, estando obligados a estar de acuerdo con lo que un dictador hace o dice. En otras palabras, las personas no se podrían expresar a su manera.
Finalmente, cabe destacar que la censura a la libertad de expresión no sólo se encuentra unida a los medios de comunicación, sino que también a otros ámbitos como el cine o la literatura, y en algunos gobiernos dictatoriales repercute en la vida de cada miembro de la sociedad. En esa situación, ninguna persona tiene a derecho a decir lo que piensa en los lugares públicos, e incluso, en los casos que son más extremos, las fuerzas del orden público (policía, militares, etc.) se interponen en espacios privados y limitan la libertad de los que se encuentran en ellos.