La expansión hotelera, reforzada por los nuevos modelos de inversión:
El cambio de modelo en el mercado de inversión hotelera está influyendo decisivamente en la estrategia de expansión de las cadenas. En este sentido el auge de los contratos de alquiler variable, gestión y franquicia, en detrimento de los tradicionales de alquiler fijo, está dando alas a las compañías para crecer.
Lo cierto es que el mercado de inversión está cambiando y no sólo en los modelos operativos, sino también en los productos demandados, como pequeños hoteles boutique, como ha indicado Ángel Palomino, director de Azora, hacia el que existe “un apetito desmesurado, iniciado por nosotros, pero cada vez hay menos activos interesantes, aunque sigue habiendo oportunidades”.
Y es que, en su opinión, “sigue habiendo buenos activos pero los precios se
han disparado, aunque el espacio geográfico de inversión ha aumentado con estos nuevos productos y destinos, al igual que la demanda internacional que sigue al alza. Los inversores por tanto ven un esperanzador escenario donde poder seguir creciendo”.
Destinos al alza y a la baja
En cuanto a los destinos al alza, ha habido unanimidad al señalar a Málaga, gracias a la diversificación planificada de su oferta como destino vacacional, MICE, cruceros, etc. Según ha explicado Paloma Villamor, existe una fuerte presión por los 5 estrellas, de los que hay carencia, y por los de 3 para reposicionamiento y también gestión. También se busca mucho producto de esta misma categoría en playa dirigido a jóvenes.
En el otro plato de la balanza, donde Panoram ha visto descender sus ventas un 34% en el último año, debido a que “ha desaparecido el mercado doméstico y la demanda de lujo. Los hoteles MICE también han perdido porque no se han focalizado en otro tipo de cliente, no han generado más negocio. No existe la segmentación anterior, por lo que tienen que buscar otro posicionamiento. 2018 volverá a ser un año malo y 2019 se presenta preocupante”.
La Ciudad Condal, donde se están construyendo 42 hoteles, y Valencia, definidas por Guillermo Pérez como “dos grandes problemas futuros porque vuelven a estar sobresaturadas al no tener capacidad de generar nuevos flujos turísticos por no disponer de una política de desarrollo capaz de asumir ese incremento de oferta”.
Finalmente los expertos han llamado la atención sobre el riesgo que corre San Sebastián de convertirse en un “parque temático gastronómico”, según ha subrayado Carrington; quien ha añadido que “el segmento de lujo depende de que haya una oferta complementaria adecuada en destino, y en la capital guipuzcoana sólo existe la gastronómica, pero el cliente tiene que poder hacer algo más aparte de comer. Mientras Málaga está recogiendo los resultados de un trabajo de planificación bien hecho, San Sebastián, que próximamente incorporará 1.500 nuevas habitaciones hoteleras, se ha encontrado con el éxito de golpe sin ningún tipo de previsión y ahí reside el riesgo”.