Es un método de organización en el cual se busca la eliminación de todo lo que implique desperdicio en el proceso de producción desde la compras hasta la distribución. Esto se lleva a cabo en la adquisición del material para la producción solo en el momento que es necesario, y en cantidades que alcancen justo para satisfacer las necesidades de la demanda. Este modelo productivo se basa a través de un sistema pull, significa que el material debe aportarse solo en el momento y la cantidad que son requeridos para su consumo.
Los objetivos que se pueden alcanzar con el Jit son:
- Reducir el stock, solo produciendo lo necesario para cumplir un pedido.
- Disminución de inventarios, al adquirir solo lo necesario para la fabricación se ahorra el almacenaje.
- Simplificación de toda la tarea administrativa del aprovisionamiento.
- Conseguir un flujo de producción nivelado y equilibrado.
Just in time en una fabrica.
- Pull Flow: es el flujo físico en el que los materiales se tiran a través de la línea productiva.
- One piece flow: el tamaño de los lotes deben ser de una sola pieza.
- Kanban: procedimiento utilizado para gestionar los materiales entre líneas y los procesos separados.
- Takt time: trabajar al ritmo del consumo de los clientes.
Ventaja competitiva.
La estrategia competitiva a nivel de negocio define aquellas variables en que se quiere ser superior a la competencia y que hacen que los clientes compren los productos de esta empresa y no los de otra.
Para que esto suceda, se deben tener en cuenta las siguientes variables:
- Coste: consiguiendo colocar en el mercado productos de bajo coste unitario fabricándolos, por ejemplo, con sistemas de producción y distribución altamente productivos, invirtiendo en equipos especializados que permitan la producción en masa.
- Calidad: mediante el diseño de productos fiables y fabricando artículos sin defectos. Llegando a conseguir marca-calidad, como lo consiguió Toyota con los automóviles.
- Servicio: asegurando los compromisos de entrega de los productos tanto en cantidad como en fecha y precio.
- Flexibilidad: siendo capaces de adaptarse a las variaciones de la demanda, a los cambios en el mercado, en la tecnología, etc.
- Innovación: desarrollando nuevos productos, nuevas tecnologías de producción, nuevos sistemas de gestión.