12 octubre, 2024

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cualquier movimiento transmitido al cuerpo humano a través de estructuras solidas, capaz de producir un efecto nocivo o cualquier tipo de molestia se define como «vibración». El movimiento debe ser oscilatorio y la estructura que lo produce sera necesariamente, deforme y elástica. La frecuencia de la vibración se produce en función de las veces y del tiempo en que se produzca.

Con frecuencia, en la industria, se asocia la exposición de los trabajadores a las vibraciones con el ruido, ya que mayormente ambos se producen en la misma operación. Sin embargo, los efectos que produce el ruido sobre las personas son completamente diferentes de los que pueden llegar a provocar las vibraciones.

Las vibraciones pueden ocasionarse por flujos turbulentos de fluidos, partes de maquinas desequilibradas en movimiento, golpes de objetos, impulsos o choques. La mayoría de las maquinas utilizadas por los trabajadores en la industria suelen producir vibraciones, sobre todo los vehículos de larga distancia, ferrocarriles, embarcaciones, los vehículos y maquinarias agrícolas, maquinaria utilizada en obras publicas,maquinas neumáticas, son algunos de los muchos ejemplos que se pueden encontrar.

En general, la vibración es un efecto físico no deseado, aunque en ocasiones es inevitable a la hora de hacer funcionar cierta maquinaria imprescindible en esa industria. En estos casos, lo importante es poder conseguir su aislamiento para evitar cualquier efecto nocivo o molesto para el trabajador.

Las medidas de control que deben adoptarse para lograr el control del riesgo tienen que incluir la aceptación de medidas preventivas. De esta manera, se debe actuar directamente sobre los focos productores o activadores de las vibraciones, comprobando el estado de las maquinas y corrigiendo los defectos en caso de que sea necesario. Ademas, siempre que sea posible, es conveniente modificar y disminuir la frecuencia de la resonancia variando la masa o rigidez de la maquina o el objeto vibrante, y utilizar materiales aislantes y absorbentes, que disminuyan los efectos de las vibraciones sobre las personas que trabajan sobre ella. En otros casos, se puede actuar utilizando diseños ergonómicos en las herramientas y maquinarias usadas en la empresa; también incorporando dispositivos anti-vibratorios, aislando al conductor de la maquinaria mediante suspensión del asiento o de la cabina y realizando una correcta suspensión entre ruedas y bastidor en vehículos y maquinaria.

La exposición en los trabajadores a las vibraciones, se miden según si son recibidas en la totalidad del cuerpo o si solamente una parte del cuerpo esta sometida a este movimiento constante. Esta vibración localizada se conoce como de «brazo-mano», por ser estas dos partes del cuerpo las que con mas frecuencia soportan directamente este efecto.

Cuando la vibración afecta a la totalidad del cuerpo del empleado, y se produce a una baja frecuencia puede provocar vómitos y/o mareos, así como también dificultades en el control de sus movimientos, en la comprensión de lectura, y mas gravemente dificultades en el sistema nervioso central, puede aumentar la fatiga, ya que el esfuerzo realizado es superior al que seria en condiciones normales, también hay mas posibilidades de dolores musculares, lumbalgias, hernias y pinzamientos discales.

Cuando se esta sometido a vibraciones de alta frecuencia, los riesgos aumentan, incluso pueden causar daños en órganos internos, aumentar la incidencia de las enfermedades estomacales, asimismo, los riesgos explicados en el párrafo anterior son de mayor gravedad.Las vibraciones localizadas siempre se producen en altas frecuencias, ya que normalmente están ocasionadas por el uso de herramientas manuales rotativas y percutoras, como los martillos neumáticos, motosierras o pulidoras. El efecto mas frecuente es el llamado «síndrome de Reyanaud» o «dedo blanco». Se trata de una enfermedad profesional relacionada con la circulación sanguínea y que da lugar a entumecimientos y hormigueos que se acentúan con el frió, también pueden dar lugar a lesiones oseas y de las articulaciones, así como artropatias, sobre todo en miembros superiores como lesiones de muñeca, artrosis, calambre o trastornos de sensibilidad.

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